[et_pb_section fb_built=”1″ _builder_version=”3.22″ global_colors_info=”{}”][et_pb_row _builder_version=”3.25″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” global_colors_info=”{}”][et_pb_column type=”4_4″ _builder_version=”3.25″ custom_padding=”|||” global_colors_info=”{}” custom_padding__hover=”|||”][et_pb_text _builder_version=”3.27.4″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat” global_colors_info=”{}”]En 1882 el Imperio de Alemania, el Imperio de Austro-Hungría e Italia firmaron un tratado que los unía en una alianza que les protegía y les unía en el caso de que Francia o Rusia les atacase.

El Canciller de Hierro, Otto Von Bismarck, diseñó esta alianza con la intención de montar un bloque centroeuropeo que mantuviese aisladas a las dos grandes amenazas históricas a oriente y occidente. Por todos es conocida la histórica rivalidad entre Gran Bretaña, Alemania, Francia, Rusia e Italia a lo largo de la historia con sus diferentes nomenclaturas. 

 

¿Capricho o calentón?

A mediados de julio Oklahoma y Texas rompieron la paz de la pretemporada universitaria anunciando que solicitarían su ingreso en la Southeastern Conference. Nuestro mundo se derrumbó cuando la última semana de julio se produjo la oficialización de la noticia. El 30 de junio de 2025 ambas universidades se convertirían en miembros de la SEC. La Big XII quedaba huérfana sin dos programas muy potentes en los deportes de mayor tirada.

Aunque 2025 parece muy lejano y las conversaciones giraban en torno a que se estaba adulterando la competición, que se convertían a la SEC en una conferencia pseudo-profesional, que Oklahoma y Texas salían favorecidas en football pero muy perjudicadas en otros deportes como el baloncesto…Por supuesto, el novedoso formato de playoff ampliado quedaba en suspenso falta de una estabilidad organizativa.

 

Del este al oeste pasando por el Midwest

En el momento en que la decisión se oficializó, los medios centraron su atención en las otras Power Five. ¿Qué pasaba ahora con la BIG10, PAC12 y ACC? ¿Iban a tolerar Ohio State y Clemson que se les ninguneraran? ¿Y qué pasaba con Notre Dame? Recordemos que Notre Dame es –salvo la excepción de 2020– un miembro independiente en football aunque compite en la BIG10 en hockey o en la ACC en baloncesto. 

Se barajó la posibilidad de repartir a los que quedaban en la BigXII entre la PAC12 y la BIG10.

Entre todo ese alboroto mediático, las tres conferencias estaban urdiendo su plan definitivo que iba fortalecerlos de una forma impensable tras el levantamiento de la SEC. En una sociedad en que la filtración está a la orden del día, el hermetismo fue implacable y poco supimos de los movimientos. Se decía que, como mucho, iban a jugar los partidos no-conferenciales entre ellos y poco más.

 

La Triple Alianza

El 24 de agosto de 2021 se anunciaba una super alianza entre la BIG10, la ACC y la PAC12. No había pasado ni un mes de la oficialización que convertía a la SEC en una super conferencia casi profesional y la conferencia atlántica se unía a la pacífica estableciendo un puente de costa a costa con la BIG10 por el medio como nexo de unión. 

La Triple Alianza se vendió como una súper alianza de 41 instituciones de clase mundial. Se vendió como una decisión unánime de presidentes, cancilleres y athletic directors de las 41 instituciones. Este enfoque unánime es la primera victoria frente a la nueva SEC puesto que la salida de Texas y Oklahoma se tomó más como una escapada para ganar prestigio.

Además de una serie de acuerdos de corte organizativo, académico y social; en lo relativo a lo deportivo han consensuado unos acuerdos muy claros.

Dentro del cupo de partidos no-conferenciales van a tener que jugar un partido, como mínimo, contra programas de la alianza. Este acuerdo no se limita exclusivamente al football si no que se llevará a cabo en todos los deportes. Por supuesto que tienen que respetar los acuerdos vigentes con otras universidades. 

El acuerdo se haría efectivo desde la temporada 2022 hasta 2035. En algunos casos, tendrán que rehacer sus calendarios de conferencia. BIG10 y PAC12 juegan 9 partidos conferenciales, mientras que en la ACC juegan 8. Esto implica que los amigos de la costa oeste y los del midwest deberían eliminar un partido conferencia en detrimento de los dos que tendrían que jugar contra los de la super alianza y contra lo que tengan pactado anteriormente. Tengamos claro que el calendario de 2021 está cerrado y no se va a modificar. Esto entraría en vigor en 2022. 

Con ejemplos claros seguro que lo entenderemos mucho mejor. Veamos la situación de Ohio State:

  • Para 2022 tienen comprometidos partidos contra Arkansas State (Sun Belt), Toledo (MAC) y Notre Dame (independiente o ACC)
  • Si nada cambia, tendrán que jugar 12 partidos.
  • Vamos a contar a Notre Dame como ACC aunque sean independientes
  • Ohio State tendría que buscar un partido contra alguien de la PAC12. 
  • Por lo tanto tendrían: 1 partido contra la MAC, 1 contra la Sun Belt, 1 contra la PAC12, 1 contra la ACC y sus 9 clásicos contra la BIG10.
  • En el caso de que Notre Dame se mantuviese como independiente tendrían que eliminar un partido contra la BIG10 y añadir uno contra la ACC. Los 12 serían inalterables.

 

La tradición por encima de todo

Una de las frases más bonitas del comunicado conjunto es: “The football scheduling alliance will feature additional attractive matchups across the three conferences while continuing to honor historic rivalries and the best traditions of college football”. “La alianza del calendario del fútbol presentará atractivos y adicionales encuentros entre las tres conferencias al mismo tiempo que continúen honrando las rivalidades históricas y las mejores tradiciones del fútbol universitario”

Esta frase del comunicado refuerza la importancia de la tradición y las rivalidades por encima de los intereses económicos. Porque en más de 150 años de competición universitaria no pueden ser borrados del mapa por unos “milloncejos de dólares”.

 

La Triple Alianza se rompió por intereses

La Triple Alianza se rompió en 1915 durante la Gran Guerra (1º Guerra Mundial) cuando Italia decidió unirse a los aliados bajo la promesa de tener hegemonía sobre Túnez. Este giro de timón no le salió demasiado bien a los italianos ya que en la Conferencia de París de 1919 los aliados optaron por tomar a Italia como parte de la Triple Alianza. Por desgracia, esas injustas decisiones de las Conferencias de París y el Tratado de Versalles, fueron la consecuencia más clara del alzamiento de las ideas totalitarias en Alemania e Italia que desembocaron en la 2º Guerra Mundial.

En el caso de los intereses fueron por parte de Oklahoma y Texas, que buscaron cobijo en la SEC para mayor prestigio de sí mismos. Mientras tanto la BigXII miraba a un horizonte oscuro y con la posibilidad de que se le quitara el rango de Power Five. Pero con lo que nadie contaba era con el súper contraataque de las otras tres. La Triple Entente se organizó rápidamente aunque con unas bases mucho más sólidas que afianzaban su poder de cara a un futuro que los mantendrá fuerte hasta 2035.

Ahora la pelota está en el tejado de la NCAA y necesitan organizar el formato del nuevo playoff. Veremos qué pasa, pero ya sabemos que al final los Aliados ganaron la Primera y la Segunda Guerra Mundial mientras que la idea del Canciller de Hierro y, como decía el replicante: “Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir”.
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]