En Coollege y Spanish Bowl, todos los programas futbolísticos colegiales tienen cabida. No distinguimos entre los grandes transatlánticos de la SEC, de la BIG XII o esos incipientes equipos que pululan a lo largo y ancho de la geografía norteamericana y se marchitan en conferencias menores.
Amamos el College Football, por completo. Nuestro único requisito es que la mascota o las tradiciones de cualquier programa universitario sean lo suficientemente atractivas para captar nuestra atención.
Ha llegado el turno de esa conferencia del sudeste de la nación. Una competición plagada de conjuntos equilibrados, partidos de puntuaciones desmesuradas, corredores y defensas desconocidos a la par que descomunales. Es el momento de la Sun Belt. Abran paso a su equipo tetracampeón. Demos la bienvenida a Appalachian State Mountaineers.
1ª TRADICIÓN: APPALACHIAN HOMECOMING
Una vez cada año, deportistas, staff técnico, estudiantes y todos los hinchas del equipo se reúnen para la celebración de un colosal homecoming. Esta cabalgata se impregna del espíritu de hermandad y compañerismo, que es una de las señas de identidad de la universidad sita en Boone (North Carolina). En esta nutrida y florida caravana tienen su especial importancia la Marching Mountaineers (la banda musical) y Yosef (la mascota del equipo).
Esta genial tradición arrancó en 1940, cuando desde la Appalachian’s Belk Library se publicó una carta, que describía la necesidad de llevar a cabo un homecoming, que vertebrara y conjuntara las relaciones equipo y aficionados: “La mayoría de las universidades eligen un día determinado al año para el entretenimiento y disfrute de sus estudiantes. Esta celebración es conocida como el “home coming” y significa, para muchos de estos alumnos, su reunión y su reencuentro”.
Durante 79 años se ha celebrado ininterrumpidamente en Boone esta peculiar celebración, avivada en la última década con la gloriosa marcha deportiva del equipo de football. Cada año, cualquier alumno o estudiante, profesor, integrante del staff, hincha o simpatizante de los Mountaineers puede acudir a la montaraz Boone a disfrutar y hermanarse con los miembros de la comunidad.
2ª TRADICIÓN: LA MARCHING MOUNTAINEERS.
La Appalachian State Marching Mountaineers, también conocida como la North Carolina´s Band of Distinction, es una banda musical formada por 250 integrantes. Forman parte de la Appalachian State University. Se fundó en 1933 y se encarga de amenizar todos los partidos del equipo de football de los Mountaineers. Además, acompaña al equipo en sus partidos como visitante.
La labor de esta banda musical ha sido reconocida internacionalmente, siendo invitada en 2006 y 2014 a la London New Year´s Day Parade, o a la Cabalgata de Reyes Magos de Madrid, en 2011.
Dos son las tradiciones más reconocidas de la Marching Mountaineers durante los partidos de Appalachian State:
- Band Dismissal: Al final de cada partido, un saxofonista toca una sonora nota de manera ascendente, mientras que toda la banda exclama un expresivo: “¡Oh!”. A continuación, un trompetista genera una nota descendente que finaliza con un grito de toda la banda: “¡Woah!”.
- The Big A: Durante el Pregame Show, la banda forma una imponente “A” sobre el campo mientras toca una de sus piezas de “swing” más reconocidas.
YOSEF, LA MASCOTA
“Yosef” es la peculiar forma que tienen los agrestes y rudos montañeros de los Apalaches de pronunciar la voz “your self” (“tú mismo”). La idea que se pretende desde App State Athletics es que cualquier alumno, fan o amigo, que siente en su corazón los colores negro y dorado de los Mountaineers, puede ser considerado el propio Yosef.
Mientras se preparaba el diseño, de la edición de 1942, de la revista anual de la Appalachian State University –llamada The Rhododendron-, el editor James Storie y su compañera de edición Elizabeth South (que posteriormente se convertirían en compañeros de vida) estuvieron hablando con el jugador freshman Lloyd S. Isaacs y Bill Mitchell (miembro del Observer Publishing) acerca de la posibilidad de incluir una fotografía o dibujo que resumiera fielmente el espíritu de la propia universidad. El resultado de sus cuitas fue la creación de un personaje al que se bautizó con el nombre de Dan’l Boone Yoseff from Appalachian.
Aunque los equipos deportivos eran apodados Mountaineers, no contaban con una mascota oficial. Así que el indómito y salvaje leñador Yosef no tardó en hacerse un hueco en el corazón del alumnado y de la gente de Boone.
La publicación inicial de Yosef en la revista causó sensación. En cada partido de cualquier equipo deportivo, no faltaban los fanáticos que se ataviaban con los colores oro y negro, característicos de nuestro peculiar leñador. El controvertido carácter, que se le presuponía, al bonachón pero tosco Yosef, sintonizaba a las mil maravillas con el temperamento de los habitantes de la zona.
Yosef, a traves de los tiempos…
La primera mención a Yosef, como mascota de los Mountaineers, fue una imagen el 12 de marzo de 1948 en la revista The Appalachian. En 1949, John Geffrich (veterano de 48 años de la Segunda Guerra Mundial) se convirtió en el primer Yosef, como mascota física. Geffrich le dio al áspero leñador su toque personal. Aderezó al personaje con una poblada barba negra, un mono o peto típico del lugar, una pipa humeante y un sombrero de paja. Posteriormente, añadió a la mascota un mosquete y un camión dorado y negro, llamado el “Yosef Mobile”. Hacía las delicias de los hinchas de Boone.
Durante más de tres décadas, Yosef permaneció fiel al estilo con el que nació. Durante el curso 1983-1984, un comité de estudiantes determinó que había que modernizar al peculiar Yosef, otorgándole la fisonomía de un inmortal dibujo animado.
Desde entonces, la carrera de Yosef, al igual que la del programa futbolístico, ha sido meteórica, erigiéndose en una de las mascotas más mediáticas, no solo de la Sun Belt, sino de toda la nación. Yosef encarna el espíritu de Boone y sus gentes. Forma parte del equipo de cheerleaders y luce espectacular en cada una de sus “performance”. Resulta irresistible esa antítesis entre bellas y gráciles animadoras y el aspecto basto y hosco del venerable Yosef, que, no obstante, se ha convertido en un espectacular bailarín. Incluso es considerado un respetable miembro de la comunidad, participando en innumerables obras sociales.
Desde Spanish Bowl y Coollege, estamos comprometidos con los programas más modestos. Es un auténtico honor centrar nuestra atención en el anual “homecoming” que se celebra en Boone, en el imponente show que nos brinda la Marching Mountaineers, así como en las peculiares acciones de nuestro leñador favorito, el tosco pero entrañable Yosef.
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