“AUREA MEDIOCRITAS” o “dorada medianía”, esa expresión latina que alude a la pretensión de hallar un confortable término medio, un estado ideal, alejado de cualquier derroche o demasía y que nos coloque en el centro de dos términos opuestos. Este tópico literario -usado por vez primera por el poeta latino Horacio en sus Odas– fue uno de los temas más recurrentes en la poesía renacentista española y resume perfectamente esa necesidad que tenemos de serenarnos tras cualquier exceso… y, ¿Cómo no?, también de los excesos del College Football. Hay que prestar atención a las New Year’s Bowls.
Efectivamente, el pasado sábado gozamos, disfrutamos, nos emocionamos con dos espectaculares semifinales -quizá con una más que con otra, a pesar de la nueva exhibición del ya “rey Burrow”-. Y, lógicamente, no solo de Playoffs vive el College, y la salida y entrada de año nos brinda unas maravillosas bowls que traerán como colofón -y cierre a un brillante año de football colegial- el National Championship del próximo 14 de enero.
Desde Spanish Bowl, os presentamos los “tazones” más interesantes. Toca seguir disfrutando…
VRBO CITRUS BOWL
#14 MICHIGAN WOLVERINES 
Vs #13 ALABAMA CRIMSON TIDE 
01/01/20, 19:00 horas
Camping World Stadium, Orlando (Florida)
El kick off del “Día de Año Nuevo” se inicia con dos interesantísimos encuentros a las 7 de la tarde. Por un lado, un atractivo Minnesota Golden Gophers Vs. Auburn Tigers y, por otro lado, un -a priori- estelar Michigan Wolverines Vs. Alabama Crimson Tide.
Ambos programas tratarán de lamerse las heridas ocasionadas por una más que mediocre temporada e intentarán llevarse a sus vitrinas la prestigiosa Citrus Bowl. Alabama y Michigan se batirán en un duelo que -por el abolengo de los contendientes- más podría parecer unos playoffs de la competición.
¿UN EXAMEN PARA JIM HARBAUGH?
Jim Harbaugh busca su cuarta temporada consecutiva con un récord de 10 victorias, cifra que repite desde que asumiera los mandos de los lobeznos de Michigan. Su participación en bowls tiene un componente claramente negativo, pues ha perdido tres y solo ha ganado una (mas su única victoria se dio precisamente en una Citrus Bowl).
A pesar del mal inicio de campaña y el colapso en Madison frente a los Badgers, se puede hablar -sobre el papel- de un relativamente buen año para los Wolverines, aunque si preguntamos a su prolija fanaticada esta calificación no será aceptada de buen grado. Michigan es un programa ganador y solo puede ganar anualmente la BIG (Big Ten) y entrar en las dos bowls más importantes del año.
Michigan ganó a dos equipos rankeados (Iowa y Notre Dame), pero sucumbió ante Wisconsin, Penn State y Ohio State (contra el que Harbaugh aún no conoce la victoria).
Para triunfar en esta Citrus Bowl será vital que Shea Patterson, su QB senior, (5428 yardas, 44 TDs y 13 interceptaciones, a lo largo de su carrera en Ann Arbor) tenga uno de sus días buenos -a pesar de que estos escasean-. La defensa Crimson Tide no se ha mostrado tan dura y fuerte como de costumbre, tal y como se evidenció en su último partido frente a Auburn. Teniendo en cuenta el final de año de Michigan, Harbaugh puede plantear un partido en el que prime el juego de carrera, ante una zaga que se hace fuerte contra el pase, pero que sufre por tierra.
En este sentido, habrá que prestar especial atención al peligro que entraña el backfield wolverine, encabezado por Zach Charbonnet y Hassan Haskins. Otros jugadores de Michigan a seguir serían, sin duda, los receptores Nico Collins y Donovan People-Jones, así como el brillante DL sophomore Aidan Hutchinson.
LA BOWL MÁS DURA PARA NICK SABAN.
El conjunto de Nick Saban ha perdido dos partidos en liga regular, por primera vez, desde 2012. Será la tercera vez que la Marea Carmesí pierde un par de encuentros desde que se iniciara la era Saban. Alabama ha cuajado un mediocre año en el que solo ha batido a tres equipos con récord positivo -los tres con balance 7-5-, solo derrotando a un equipo del Top25 –en su momento-, Texas A&M.
A pesar de las casualidades del calendario y de la irregularidad del conjunto, Alabama dejó bien claro que pudo luchar por los playoffs hasta el último momento, y solo esa derrota ante su eterno rival –Auburn-, en la Iron Bowl, dejó al Comité sin la preocupación y la coartada para dejar fuera de postemporada a los Crimson Tide.
Incluso con las lesiones (Tua Tagovailoa o Dylan Moses) y las bajas de última hora (Raekwon Davis), el equipo de Saban es un rival temible. Mac Jones, el QB red shirt sophomore, asumirá el liderazgo del ataque y el RB Najee Harris deberá ser el X-Factor de la Marea Carmesí. Los Wolverines sufren muchísimo contra la carrera, así que ese matchup entre Najee y el front seven de Michigan será decisivo.
La triplete excelsa de receptores de Saban serán de la partida: Jerry Jeudy, Devonta Smith y Jaylen Waddle, erigiéndose en otro de los pilares más fuerte de la parcela ofensiva, a pesar de que la defensa de Michigan ha funcionado muy bien contra el ataque aéreo.
Todos los ingredientes de un partido de Playoff –Tua aparte-, dos programas increíbles, dos entrenadores de fama y prestigio reconocido… Cita obligada esta Citrus Bowl.
NORTHWESTERN MUTUAL ROSE BOWL
#6 Oregon Ducks 
VS #8 Wisconsin Badgers
Miércoles 1/1/20, 23 horas
Rose Bowl Stadium, Pasadena (California)
El miércoles 1 de enero, a las 23 horas en España, dará comienzo el partido de la Rose Bowl, en el estadio que lleva su nombre en Pasadena (California) de 1922 y con una capacidad de más de 91.000 espectadores. Se medirán Oregon, la numero 6 de la nación, contra Wisconsin, la número 8, en la histórica bowl celebrada desde 1902.
DOS PROGRAMAS “ON FIRE”…
En teoría se enfrentarán dos equipos muy en forma. En Oregon, veremos a su QB estrella Justin Herbert. Será su último partido vistiendo la camiseta de su universidad antes de dar el salto a la NFL. Herbert ha jugado una gran temporada consiguiendo 3.333 yardas de pase, 32 TDs y siendo interceptado solamente en 5 ocasiones. Se enfrentará a una defensa badger muy correosa, donde el OLB Zack Baun se postula como el líder de los badgers, siendo además el líder en sacks con 12’5, seguido muy de cerca por el ILB Chris Orr con 11’5 sacks. Para proteger a su QB de semejante presión habrá delante un gran muro de contención con una OL muy consistente.
Por todo lo dicho, será un matchup a tener en cuenta para el partido. Quien gane esta batalla de trincheras puede llevarse el gato al agua. Además de Herbert, tanto el RB Verdell (1.171 yardas de carrera y 8 TD) como el WR Johnny Johnson lll (818 yardas de recepción y 7 TD) son dos bazas importantes a seguir. Aunque sabiendo la debilidad defensiva de los badgers en la posición de CBs, puede que Herbert lo aproveche para jugar bastante con sus receptores.
PATOS O TEJONES?
Por el otro lado… Wisconsin tiene a su mejor hombre en el RB Jonathan Taylor, que también jugará su último partido como badger. Taylor ha conseguido grandes números, 1.909 yardas terrestres y 26 TD, 5 de ellos de recepción y además ha conseguido entrar en la lista de privilegiados que han llegado a las 6.000 yardas terrestres en toda su carrera colegial, hito que logra sin jugar su año senior.
Se apoyará sin dudarlo en su gran OL, liderada por el center Tyler Biadasz, que se postula como el mejor IOL que saldrá en el próximo Draft NFL. Para contrarrestar ese poderío terrestre, la defensa de Oregon tendrá que trabajar mucho. Liderada por el LB Troy Dye, si consiguen parar la carrera de Wisconsin tendrán ganado en gran medida el partido. Además del peligro de Jonathan Taylor, el QB Coan y el WR Quintez Cephus también pueden ser importantes. Han conseguido muy buena química siendo decisivos en los últimos partidos de la temporada.
Por la parte del staff técnico, el HC de Oregon, Mario Cristobal, ha conseguido realizar una gran temporada, ganando la Pac-12 frente a los grandes favoritos, los Utah Utes. Mientras, el HC de Wisconsin Paul Chryst, ha trabajado mucho el equipo. Sobre todo el sobreponerse a las bajas importantes en la defensiva con respecto al año pasado, por lo que gran parte del mérito también es debido a su DC Jim Leonhard. El hándicap de Paul Chryst a lo largo de la temporada ha sido no lograr realizar los ajustes necesarios para darle la vuelta a los partidos con dificultades. Le cuesta aplicar un plan B, y por lo tanto si sigue igual, Mario Cristobal puede beneficiarse de ello.
Partidazo el que nos ofrecerán ambos equipos en la prestigiosa Rose Bowl, imperdible.
CAPITAL ONE ORANGE BOWL
#9 FLORIDA GATORS 
Vs. #24 VIRGINIA CAVALIERS
31/12/19, 02:00 horas
Hard Rock Stadium, Miami (Florida)
Desequilibrado duelo el que se prevé entre Virginia Cavaliers y Florida Gators. Ambos equipos vienen de dinámicas muy diferentes. Los Cavaliers podrían poner la guinda del pastel a una magnífica temporada 2019 con una victoria sobre uno de los “gallitos” de la SEC. Sin embargo, las sensaciones dejadas por las huestes de Bronco Mendenhall en la dolorosa derrota 62-17 frente a Clemson en el Championship de la ACC, son la peor manera de encarar esta Orange Bowl. Virginia ha logrado la mejor campaña (9-4), bajo el mando de Mendenhall, y ha dejado momentos brillantes -como la victoria frente al eterno rival Virginia Tech-.
Por su parte, Florida ha continuando su mejora bajo la tutela de Dan Mullen, finalizando la temporada con un más que meritorio 10-2. Sin embargo, ha resultado ser una campaña agridulce, pues -casi con toda probabilidad- una victoria frente a Georgia Bulldogs habría sellado un pase a Playoffs. Sin duda alguna, los mejores momentos de la temporada fueron la victoria sobre Auburn y el gran partido realizado ante LSU. Los Gators cerraron la temporada con una gran victoria en Tallahassee, frente a Florida State.
#GOHOOS
Bronco Mendehall no teme a nada ni nadie, tal y como puede extraerse de sus últimas declaraciones a los medios: “Si piensas todo lo que puede ocurrir en un bowl game, siempre tendrás la oportunidad de ganar… Además, esto ya ha ocurrido una vez en la historia del programa de Virginia Cavaliers. ¿Por qué no puede pasar otra vez?”. El único obstáculo entre este deseo y la realidad es… Florida Gators.
No obstante, nada puede ser peor que el partido contra Clemson. Los Cavaliers han tocado fondo y solo pueden implementar su juego y esfuerzos. No se medirán al ataque número #3 del país ni a Trevor Lawrence, pero se las verán contra el ataque aéreo #17 y ante un Kyle Trask, que ha demostrado ser un mariscal muy peligroso. Virginia ocupa el puesto #70 en la defensa contra el pase y tendrán que mejorar las 302 yardas de pase encajadas frente a los Tigers. La gran noticia para las mesnadas aleccionadas por Bronco Mendenhall es que el juego terrestre de los Gators no vive días “de vino y gloria”, lo que hace su ofensiva muy predecible: pase, pase y más pase.
Sin embargo, de nada sirve parar el ataque rival si no se anotan TDs… Y Florida está “rankeada” como la #10 defensa del país, con uno de los mejores defensive front de la nación. Los Gators ocupan el puesto #5 en número de sacks y la presión sobre Bryce Perkins será un hecho. Así que Perkins deberá correr… por su vida. La gran baza de los Cavaliers es que Bryce está corriendo muy bien: 745 yardas y 11 TDs. Además, ha lanzado para 3215 yardas, siendo el elemento más preocupante para la zaga dirigida por Dan Mullen.
Pero uno de los grandes contratiempos para Virginia es la casi segura baja del hábil receptor Joe Reed, que continúa con molestias. El S Chris Moore también es cuestionable para la partida.
#WECHOMP
Suenan vientos de NFL para Dan Mullen y se habla de un más que posible interés de Dallas Cowboys por hacerse con sus servicios. Aunque todo parece indicar que el bueno de Dan ha venido a Florida para llevar a cabo algo que aún no ha terminado. Su única obsesión es implementar el programa con los mejores programas y hacer regresar a los Gators al máximo nivel… Y ese no es otro que ganar un National Championship.
Mullen espera finalizar la temporada con una gran victoria en la Orange Bowl. Para ello, tomó buena nota de lo realizado por Dabo Swinney y los suyos en la final de la ACC. Los Cavaliers han permitido 22 pases de TDs y una media de 228’2 yardas de pase por encuentro. El brazo de Trask debería sembrar el pánico entre la secundaria cavalier. El QB junior ha hecho una temporada brillante, lanzando para 2636 yardas, 24 TDs y solo seis interceptaciones.
Sin embargo, “el talón de Aquiles” de la temporada de Florida ha sido el juego terrestre. Lamichal Perine ha estado horrible y solo ha corrido para 538 yardas y unos patéticos 4 TDs. La zaga de Virginia se muestra patética frente al pase, pero ha mejorado considerablemente frente a la carrera. Así que el ataque de Florida parece que está destinado a encaminarse en una sola dirección.
Los equipos rivales solo han promediado 299 yardas frente a la colosal defensa gator, así que Bryce Perkins y el WR Hasise Dubois deberán dar su mejor versión. Solamente LSU y Georgia han puesto en serios apuros a la férrea zaga urdida y diseñada por el irascible Dan Mullen.
La única baja sensible para el partido, por parte de Florida, es el líder en recepciones del equipo, Freddie Swain, que está entre algodones con unas molestias en su rodilla.
En principio, todo hace indicar que Kyle Trask puede dinamitar el partido con sus pases y quemar constantemente a una secundaria que se ha mostrado muy frágil a lo largo de la temporada. Las esperanzas de Virginia pasan porque Bryce Perkins haga uno de los mejores partidos de su vida, pero -aún en ese hipotético escenario- los de Bronco Mendenhall lo tendrían muy difícil.
Otras atractivas bowls para ser saboreadas bien pudieran ser la Outback Bowl (Minnesota Vs. Auburn, 1 de enero, 19 horas), la Sugar Bowl (Georgia Vs. Baylor, 2 de enero, 2:45 horas) o la Álamo Bowl (Utah Vs. Texas, 1 de enero, 1:30 horas).
