El otro día en el hilo/post en el que hablaba de los que para mi van a ser los QB titulares de la Conferencia BIG12 para la temporada 2022, mencionaba varios nombres que están entrelazados:

West Virginia – Jarret Doege – Western Kentucky – Tyson Helton – Bailey Zappe – Texas Tech – Joey McGuire y Tyler Shough, pero en toda esta maraña de nombres se me escapó nombrar a Zach Kittley que es el que guía y desenmaraña este embrollo.

Después de encumbrar a San Darnold como uno de los mejores QB del mundo colegial consiguiendo que fuera elegido por los New York Jets en el tres del draft, Tyson Helton, decidió, en 2018, que era el momento de cambiar y dejar el regazo de su hermano para irse como OC de Tennessee. Solo un año después, los Hilltoppers decidieron que era hora de dar un nuevo aire a su equipo de football y apostaron por Helton para que liderará un equipo del que anteriormente ya había sido OC.

Las dos primeras temporadas se saldaron con un récord de 14-11 y una victoria en el 2019 en la First Responder Bowl contra Western Michigan por 23-20, pero tras un decepcionante 2020, Heltón optó por un cambio a su ofensiva. El elegido para ser el artífice de este cambio fue Zach Kittley.

En los tres años anteriores Zack fue Coordinador Ofensivo y entrenador de QB de Houston Baptist University, con un resultado total de 6 victorias y 10 derrotas pero lo que destacó de esos tres años sobre manera fue el juego de ataque una “Air raid offense” que hacía la delicia del público y que implantó de forma magistral Kittley. El partido contra Texas Tech de 2020 fue buena muestra de lo que eran capaces de hacer los Huskies de Houston.

Kittley en plena efervescencia – eu.lubbockonline.com

Pero retrocedamos en el tiempo un poco más. Antes de llegar a HBU, Kittley estuvo de 2013 al 2017 en Texas Tech en distintos cargos todos ellos relacionados con la ofensiva y siempre muy cerca de su mentor Kliff Kingsbury y de grandes QBs como Baker Mayfield, Davis Webb y, por supuesto, Patrick Mahomes.

 

Previamente, el nativo de Albine se enroló en la universidad de su ciudad, la Abilene Christian University, para jugar en el equipo de baloncesto, sin embargo como él mismo ha dicho en varias entrevistas: “Simplemente no amaba el juego de baloncesto lo suficiente … Siempre me encantó el fútbol, el aspecto de las X y las O

Lo que ratifican su padre, Wes Kittley, entrenador del equipo de atletismo de Texas Tech: “Desde los 14 años Zach tenía clarísimo que en un futuro quería ser entrenador” y su entrenador de instituto Don Black. Para él, Zach era su mariscal de campo defensivo, ayudando a todos sus compañeros donde debían situarse en cada jugada.

Por lo tanto, fue lógico dejar su universidad y cambiarse a Texas Tech para colaborar, en un principio con su padre en el equipo de atletismo, para posteriormente empezar como Student Assistant del entrenador de WRs del equipo de football, Sonny Cumbie, actual HC de Louisiana Tech University. Cuando este se fue a TCU como OC, Kingsbury le promocionó a Graduate Assistant para ayudar al cuerpo de QBs de la universidad, aprendiendo directamente del actual HC de los Arizona Cardinals. Para Zach, su jefe era una inspiración, “me encantaba lo que hacía ofensivamente y la energía que tenía“. Sencillamente, Kittley tuvo la suerte de estar en el momento adecuado en el sitio preciso.

Después de la derrota en la 2017 Birmingham Bowl contra USF, Kittley decidió comenzar una nueva etapa, esta vez como hemos dicho antes en Houston Baptist Football

El motivo de la contratación era clarísimo, tal y como dijo en su momento el HC Vic Shealy:

Zach es uno de los verdaderos entrenadores ofensivos en ascenso. Es un entrenador de quarterbacks de primera categoría, lo que se puede ver en la calidad de los que han tenido en Texas Tech. Aporta una gran comprensión de ese sistema, que ha sido probado con el tiempo para tener éxito. Es una ofensiva emocionante de ver y no puedo esperar a ver la producción ofensiva contribuir a ganar un montón de partidos

En sus tres temporadas en Houston, Zach con tan solo 26 años consiguió una mejora del juego ofensivo del equipo bestial. Cuando él llegó la ofensiva era la 116º en yardas por partido y la 117º en puntuación de toda la FCS. En su primer año, pasó a ser la 53º en ataque total y 63º en ataque de anotación. En su segundo año, la ofensiva de Kittley se convirtió en la 12º por yardas por partido y 14º en anotación. En la temporada 2020, marcada por la COVID-19 con solo 4 partidos disputados, consiguió una media de 33,75 puntos y 547,5 yardas por partido. Destacando sobre manera el juego del QB Bailey Zappe y los dos WRs hermanos Jerreth y Josh Sterns.

 

2017 (antes de Kittley) 2018 (1º temporada) 2019 (2º temporada) 2020 (última temporada)
Partidos 11 11 12 4
Yardas por partido 169,91 349,3 462,6 547,5
Puntos por partido 13,64 27,36 35,75 33,75

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Evolución del ataque de Zach Kittley en Houston Baptist University:

Tocaba dar un salto más y el paso lógico era llegar a una universidad de FBS, la llamada fue de los Hilltoopers y allí se fue Kittley, The Hill era su nuevo destino, ¿correspondería Kittley a las expectativas?

Una temporada ha sido suficiente para demostrar la valía de Zach, además su carisma y valía hizo que antes de de comenzar la temporada varios jugadores de Houston Baptist decidieran entrar en el Transfer Portal y seguir su carrera con él, por ejemplo, Bailey Zappe o los WR Sterns.

Los inicios de Kittley – wkusports.com

La temporada 2021 de los Hilltoppers ha sido descomunal. con un parcial de 8-4 se presentó en la final del Campeonato de la C-USA el sábado 4 de diciembre, perdiendo -por desgracia- contra UTSA por 49-41 y disputando y ganando la RoofClaim.com Boca Raton Bowl contra Appalachian State Mountaineers por un 59-38, que encumbró en los altares al gran Bailey Zappe.

Con este partido, el QB de WKU consiguió dos récords increíbles. El de yardas en una temporada con 5977 batiendo a B.J. Symons, de Texas Tech, que en 2003 consiguió 5833 yardas, así como el de TDs en una temporada con 62, superando los 60 de un tal Joe Burrow que en 2019 anotó 60 TDs.

Bailey Zappe, como es lógico, se presenta este año al draft y después de seguir toda su temporada creo que lo hace como un tapado y estoy seguro que la franquicia NFL que lo seleccione va a estar más que feliz con su pick.

Las estadísticas de WKU han sido brutales: 43,2 puntos por partido (2º FBS), 533,2 yardas por partido (2º FBS) y 6,9 yardas por jugada (3º FBS) y evidentemente 2º equipo que más jugadas de pase realiza, concretamente, el 67,70%, pero claro, solo 101,9 yardas por partido de carrera.

Como es lógico las universidades se rifaban a Zack Kittley, sobre todo sonaba Auburn con mucha fuerza, pero él lo tenía claro, quería volver a su universidad, quería volver al Jones AT&T Stadium y devolver todo lo que le habían dado. De esta forma, a principios de diciembre del año pasado, se hizo oficial su fichaje por el equipo de sus amores.

No obstante, creo que Zach no deja herido de muerte a los WKU, ya que su testigo lo recoge Ben Arbuckle que con 26 años se convierte en el Co-Coordinador Ofensivo más joven de la FBS, además será el entrenador de QBs y el encargado de cantar las jugadas. En la temporada 2020 fue ayudante de Zack, al igual que durante las temporadas 2018 y 2019 en Houston Baptist. La confianza de Tyson Helton en los jóvenes entrenadores es brutal y digna de mención.

 

¿Comienza el árbol de entrenadores de Zack? Nosotros estaremos muy atentos a su evolución y a la de su QB Jarret Doege.

Recuerda, el primer sitio donde oíste hablar de Ben Arbuckle fue aquí.

Ben Arbuckle – presspasssports.com

¿Qué esperamos de Zach Kittley y de los Red Raiders esta temporada?

Si nos dejamos guiar por lo que ha hecho hasta ahora Kittley, solo podemos pensar en una palabra “éxito”. Sin embargo, Lubbock no es una plaza fácil para triunfar, no obstante hay que reconocer que Kirby Hocutt, Director Deportivo de la universidad, está haciendo las cosas muy bien. Después del despido a mitad de la temporada pasada de Matt Wells, decidió que el HC idóneo para dirigir su equipo de football era Joey McGuire.

En un principio pudo sorprender esta contratación ya que no tiene experiencia como HC en College o NFL, solo ha estado 5 años en Baylor en distintos cargos, como entrenador de TEs o DEs. Sin embargo su importancia radica en el increíble conocimiento que tiene del football de High School del estado de Texas, donde entrenó durante 21 temporadas lo que se está demostrando en el proceso de reclutamiento de la temporada 2023, ya que TTU es actualmente el 2º equipo del país reclutando jugadores -según 247Sports-, con una media de 0,8805 y 13 jugadores comprometidos, todos ellos del estado de… Texas.

Teniendo en cuenta esto, Joey McGuire se ha sabido rodear de dos grandes entrenadores, Zach Kittley, como coordinador ofensivo y Tim DeRuyter como Coordinador Defensivo con larga experiencia en ese papel y como HC en Fresno State. McGuire dirigirá el equipo, liderará el proceso de reclutamiento y sus coordinadores serán los responsables de llevar a buen puerto este equipo.

El aspecto clave de la forma de jugar que ha implantado Zach en sus dos equipos anteriormente fue obviamente el juego de pase. Jugando normalmente con 4 WRs o 3WRs y 1TE más 1RB las opciones de pase pueden ser a cualquiera de esos 5 jugadores. La idea es siempre meter mucha presión a los DBs y buscar el 1vs1 y los mismatches de WRs ágiles, pequeños y rápidos contra LBs de mayor tamaño.

Este vídeo del segundo drive del partido contra Indiana es un ejemplo fantástico de un ataque muy difícil de parar:

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Tyler Shough – texastech.com

Estirando el campo con los receptores exteriores corriendo rutas largas y movimientos previos al snap de los WR consiguen una gran separación para conseguir poner la pelota en mano de los “jugones”, creando emparejamientos favorables. Como hemos dicho antes en el juego de pase, los RBs son una opción perfectamente válida y no se desaprovecha ninguna posibilidad. En este otro vídeo podéis ver cómo se utiliza a los RBs en el juego de pase de Zach Kittley

Para que funcione un buen juego de pase, se necesita una potente OL. En el curso pasado los Hilltoopers solo permitieron sacks en el 2.50% de las jugadas, primero del país, con un total de 16 sacks. La OL de Texas Tech, dirigida por Stephen Hamby que también era el coach de OL el año pasado en WKU, ha perdido varios jugadores esta temporada, pero ha conseguido la transferencia del LT del año pasado de Bailey Zappe, Cole Spencer. Un dato interesante es que siendo WKU el último del país en porcentaje de jugadas de carrera, luego sea el 75º en yardas por intento con un promedio de 4,1, esto significa que también saben aprovechar el juego terrestre de manera muy eficiente.

Centrémonos ahora en Texas Tech, ¿qué jugadores tienen los Red Raiders para poder conseguir el éxito que buscan?

Empezando por la posición de QB y como ya a indiqué en el hilo sobre QB de la BIG12, para mí, el titular debe ser Tyler Shough, ya que es el jugador más pocket passer del equipo y con más experiencia, es decir, el que más se asemeja a Zappe. En su temporada 2020 en Oregon tuvo un porcentaje de acierto de 63,5, 13 TDs y 6 INTs. Este último año en Lubbock comenzó como QB titular, pero una lesión hizo que solo pudiera jugar 3 partidos completos con 6 TDs y 3 INTs.

Su contrincante en la pretemporada será Donovan Smith que realizó un buen final de temporada con 7 TDs, 2 INTs, 11181 yardas con un acierto del 61,2% en el juego aéreo completado con 3 TDs de carrera. Un Dual Threat que no sé si será del agrado del nuevo OC. No obstante Donovan Smith tiene TDs de gran mérito como éste.

Posiblemente, el mejor partido de este QB fue contra Iowa State. En este tweet tanto él como Myles Price, del que luego hablaré, y el Kicker Jonathan Garibay hablan del último drive de ese partido de tan mal recuerdo para la CyclONEnation.

¿Quién será el titular? Nadie en el staff a día de hoy se ha pronunciado al respecto y lo único que se ha comentado es que los tres QBs de la plantilla -sí, añadieron a la terna a Behren Morton– tienen las mismas oportunidades, ya que todos empiezan de cero. Los entrenamientos dictarán sentencia.

Una temporada para recordar – wkusports.com

En el juego aéreo, Zack pierde al mejor WR de los últimos años en Lubbock, el extraordinario WR Erik Ezukanma, que a buen seguro hará una gran carrera en la NFL y al WR2 del equipo la temporada pasada Kaylon Geiger que también se presenta al draft, ¿quiénes serán los WRs, entonces?

En la última rueda de prensa se comentó que Myles Price, del que ya hemos hablado antes y que es el jugador con más experiencia en esta posición de todo el cuerpo de receptores, con 38 recepciones para 523 yardas y 2 TDs la temporada 2021, sería en principio el WR Y, aunque está posición también la puede ocupar el TE Mason Tharp.

Para el resto de posiciones el conjunto de entrenadores se plantea utilizar a Xavier White y Chadarius Townsend, dos RB/WR como WR a tiempo completo. La idea con ellos será utilizarlos de todas las formas posibles serán sus “navajas suizas” y valdrán para prácticamente cualquier escenario de ataque. En todo caso, el que parece que parte como ventaja como WR interior “H” es White, que no olvidemos en la pasada temporada tuvo 68 carreras para 310 yardas, 3 TDs y 18 recepciones para 133 yardas y 1 TD. En todo caso lo importante según lo que ha comentado en diversas ocasiones Zack será “dar el balón a los jugadores en situaciones ventajosas y dejar que sucedan cosas“.

Myles Price – texastech.com

También en esta rueda de prensa se hizo hincapié en la importancia del juego de carrera, incluido jugadas RPO y en la variedad de tipos de personal que pondrán en el campo, personal 10, 11 o incluso 12. Como RB principales, Texas Tech seguirá contando con Tahj Brooks, 7 TDs y una media de 6,5 yardas por carrera, y SaRodorick Thompson

Ya conoces a Zack Kittley, conoces de donde viene, conoces qué propone, conoces a los jugadores de ataque de Texas Tech, ahora solo nos queda esperar hasta septiembre para disfrutar de una tremenda temporada 2022.

Viva el College Football.

#WreckEm

@Vivo_CFB