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USC TROJANS at OREGON STATE BEAVERS
#FightOn Vs. #GoBeavs
📅 25/09/22
⏳3:30 AM / 📺 PAC12 NETWORK
🏟 RESER STADIUM, CORVALLIS (OREGON)
La Gran Guerra –conocida como la Primera Guerra Mundial hasta 1939– fue el primer gran conflicto bélico en el que estuvieron implicados países e imperios de todos los continentes a lo largo de cuatro años. Las causas oficiales de de la Gran Guerra son conocidas por todos: el auge de los nacionalismos en las colonias que debilitaba a las grandes potencias, el crecimiento del Imperio Alemán desde que Guillermo I de mano de su Canciller Otto Von Bismark levantasen una pequeña nación para convertirla en la potencia económica y laboral más importante de Europa y, por supuesto, el asesinato del Archiduque Francisco. Pero en realidad todas estas causas no son más que una forma de justificar lo que las potencias europeas estaban buscando desde finales del S.XIX porque el “poder llama al poder”.
La declaración oficial de Guerra se realiza el 28 de julio de 1914 y comienza una de las más cruentas guerras que ha deshumanizado al ser humano. Y como sucede con todas las guerras, los beligerantes tenían la idea de que sería un conflicto exprés y que acabarían pronto. Pero una vez más, se equivocaron. La dureza de los primeros meses llevaron al Papa Benedicto XV a solicitar a los contendientes que cesasen el conflicto y ante la negativa de éstos, el Santo Padre animó a realizar una Tregua en Navidad. Como buen lector que eres –por eso estás leyendo esta previa– seguro que sabes la mención explícita a esta Tregua de Navidad de 1914 por parte de Ken Follett en La caída de los gigantes –la primera parte de la trilogía sobre la historia del S.XX– en la que dos buenos amigos (de antes de la guerra) se encuentran en las trincheras y dejan durante unas horas de matarse. También hay una mención explícita muy bonita en Pipes of Peace –principalmente en el videoclip– que ha convertido a la canción de Paul McCartney en la segunda canción navideña con trasfondo bélico después de la de su ex-compañero John Lennon.
Pues bien. Un mes antes de la famosa Tregua de Navidad de la Primera Guerra Mundial, los equipos de football de USC y Oregon State se enfrentaron por primera vez en su historia. Ochenta enfrentamientos después, Beavers y Trojans se vuelven a encontrar en una batalla que podría ser una copia exacta al desarrollo de la Gran Guerra: Lucha terrestre y en las trincheras frente a una efectiva lucha aérea en desarrollo y en crecimiento. Tras ese 26 de noviembre de 1914, en el que los Beavers ganaron 38-6 en Los Angeles, los del sur de California dominaron la historia de estos enfrentamientos. La serie histórica está 63-13-4 en favor de los Trojans.
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OREGON STATE
@BeaverFootball
Los chicos de Jonathan Smith buscan superar el comienzo histórico de 2012 con un 6-0. Aunque también se enfrentan a los fantasmas de 2014, temporada en la que también habían empezado con un 3-0 hasta que en el cuarto partido perdieron contra USC en Los Angeles.
Los Beavers –como bien indica su nombre– son un equipo eminentemente terrestre y muy peleón en las trincheras. Haciendo gala a los esquemas más clásicos de la Gran Guerra, Oregon State asienta su juego en la fortaleza de las trincheras. Las claves para ello son unas OL y DL muy potentes, un juego de carrera que focaliza el 60% de los snaps y que anota 11 de los 19 TD de la temporada. El estilo de juego de Jonathan Smith es el que llevamos viendo desde que llegó a Corvallis y cada año es capaz de manejar las piezas de las que dispone para crear un entorno mucho más equilibrado de lo que los números indican.
Tre’Shaun Harrison ha conseguido la difícil tarea de que olvidemos al adorado Trevon Bradford y Luke Musgrave ha hecho lo propio con Teagan Quitoriano. Estos dos receptores van a ser la vía de escape para Chance Nolan cuando la potente DL de USC cierre la puerta a la carrera.
Por otro lado tenemos la gran arma de Jonathan Smith en ataque. Como ya habíamos predicho en la Coollege Guía, la dupla Fenwick-Martinez se ha convertido en fundamentales para ganar las yardas importantes de cada drive. Aunque el arma –para nadie secreta– del ataque Beaver es el Jack “valgo para todo” Colletto. Como insistimos infinidad de veces la temporada pasada, Jack ha jugado en todas las posiciones menos de kicker y ha sido clave en todas ellas. Ofensivamente su mayor rendimiento es como FB para ganar una yarda importante o incluso utilizado como QB en esquemas de triple option.
Defensivamente las trincheras son la clave. La presión ejercida contra las OL están siendo muy importantes para dar poco tiempo al QB rival. Además de eso, tanto los LB como S y CB está siendo clave para frenar y cortar las recepciones o el avance tras recepción.
Va a ser un partido durísimo y la primera gran prueba importante tanto para la defensa como para el ataque. Una victoria contra los Trojans pondría a Oregon State donde muy pocos creemos que debe de estar: candidatos claros a luchar la conferencia.
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USC
@uscfb
La llegada de Lincoln Riley, Caleb Williams, Jordan Addison y Travis Dye es clave para entender la explosión que han tenido los Trojans. Los aciagos años de Clay Helton implicaron un desaprovechamiento brutal del enorme talento reclutado. Con la llegada de Riley y de su staff, este talento ha sido pulido y trabajado, las líneas son mucho más seguras y las llegadas de los tres principales transfers han dado un giro radical a lo que llevábamos viendo en USC en los 7 años y dos partidos como HC interino.
Riley hace gala de esa ofensiva aérea presente en la Primera Guerra Mundial: arrolladora pero aún muy verde y con mucho que desarrollar. Los Trojans plantean un inicio de partido con aproximadamente el 70% de los snaps por aire. El objetivo principal de Caleb Williams es el transfer de Pitt, Jordan Addison. Pero en los snaps de carrera son Travis Dye y Austin Jones los que se llevan el protagonismo. A Dye ya le vimos en Oregon su versatilidad para carreras de fuerza y recepciones seguras. La OL es muy segura y deja a Caleb Williams el tiempo suficiente para pensar, aunque hasta ahora no se han enfrentado a una DL tan dura como la de Oregon State. Lo mismo sucede con la secundaria de los Beavers. Caleb Williams va a tener que abrir más sus miras y buscar más a Mario Williams porque es probable que el staff de Oregon State ponga a un jugador en modo lapa sobre Jordan Addison.
La defensa de USC, aunque ha mejorado este año, no se ha caracterizado por ser efectiva frenando la carrera y contra Oregon State van a tener que ser muy duros puesto que los Beavers son una amenaza terrestre muy importante.
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DUELO DE ESTILOS, DUELO DE IDIOSINCRASIAS
El glamour de Los Angeles contra la frialdad y sencillez de Corvallis. Los grandes reclutas contra los tres o cuatro estrellas currelas. El juego aéreo explosivo contra el juego terrestre poderoso. A las 3:30 de la madrugada del sábado al domingo, dos estilos opuestos se enfrentan en Corvallis. El 81º enfrentamiento entre USC y Oregon State va a ser muy atractivo tanto para los amantes de los fuegos artificiales como para los amantes del juego rudo. Lo que está claro, es que vamos a disfrutar de un partido precioso.
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