El poeta latino Horacio, en sus famosas Odas, hablaba de la “aurea mediocritas”, de la dorada medianía, ese deseo, esa ansia, ese anhelo por alcanzar el punto medio entre los extremos.
Lejos de los focos mediáticos del College Football, aunque no muy distantes en el emparrillado de las grandes estrellas que han iluminado el pasado NFL Draft, hayamos a una serie de obreros, jornaleros del ovoide, cuya labor es fundamental y, lamentablemente, muchas veces pasa desapercibida.
Hoy anclaremos nuestra mirada en esa clase media -que tanto ensalzó el gran Horacio-, en ese contingente enorme de atletas esforzados, en esos trabajadores encomiables. Unos sufridos jóvenes que se conforman con ayudar -en la medida de sus posibilidades- a sus compañeros y que, a pesar de que su sueño de la NFL quedó hecho añicos hace tiempo, se esfuerzan, se superan y agradecen la oportunidad de conseguir una beca, que transmute su vida y les otorgue una oportunidad académica y laboral.
Son los gladiadores del football, muchas veces olvidados, pero que hoy se erigen en nuestros verdaderos y auténticos protagonistas. Solo os podemos decir una cosa: ¡GRACIAS!
Tenemos el gusto de presentar a Iván Reyes, Center de Appalachian State Mountaineers. Un auténtico ejemplo de esfuerzo, entrega y superación, que nos ha concedido una interesantísima entrevista.
En primer lugar, Iván, queremos agradecerte encarecidamente, desde Appalachian Spain Mountaineers, CoollegeFB & Spanish Bowl, tu total accesibilidad para concedernos esta entrevista. Deseamos seguir acercando el College Football al público español y contar con uno de los capitanes de un programa universitario, un jugador de raíces hispanas y un hombre que realiza múltiples actos de servicio a la comunidad de Boone (North Carolina) supone -para nosotros- todo un honor. Gracias, Iván.
- En estos momentos de crisis mundial con esta pandemia que asola todo el orbe y pone en cuestión nuestro orden y sistema de vida conocidos, ¿cómo lo estáis viviendo tú y los tuyos?
Lamentablemente, estos tiempos son muy difíciles ahora. Pero mi familia y yo nos encontramos bien. Estamos todos en la casa trabajando. Actualmente, estoy terminando mis clases del semestre y mis papás y mis hermanos también están trabajando online. Me gradúo en dos semanas. Esto es algo que alegra mucho a mi familia.
- Tras el inicio de los primeros entrenamientos de temporada, ¿sabes algo de la celebración de los Spring Trainings? ¿Cómo ves la situación del inicio de temporada?
Siendo franco contigo, no tengo ni idea de lo que va a pasar. No he estado involucrado en ningún aspecto del football en la recién inaugurada temporada. Lo último que hice, como jugador de football, fue ganar el partido de la New Orleans Bowl contra UAB. Ahora solo soy un fan de Appalachian State.
- Nos gustaría saber cómo fueron tus inicios en el mundo del football. ¿De dónde viene tu afición por la práctica de este deporte? Sabemos que en high school practicabas lacrosse. ¿Qué te decidió por dedicarte en exclusiva al deporte del ovoide?
Nací en Honduras. Cuando era joven solo jugaba al soccer. Me mudé a los Estados Unidos cuando tenía ocho años. Me invitaron a practicar football porque empecé a crecer y mis padres querían que probara un nuevo deporte. Terminé jugando a fútbol americano cuando estaba en sexto grado.
Nunca miré hacia atrás. Me enamoré del juego y cada año, después de eso, sentía que me volvía un poco más cómodo jugando a este deporte.
En high school probé todo tipo de deportes. Mi deporte principal era, por supuesto, el fútbol americano. Afortunadamente, uno de mis entrenadores de football también era el entrenador de lacrosse y quería que fuera a jugar para él.
Sinceramente, no tenía ni idea de lo que era lacrosse, pero él y mis compañeros, que habían jugado antes, me ayudaron en el camino. Mi primer año en high school hice track and field, además practicaba lanzamiento de peso y disco. También hacía lucha por un par de años, pero terminé declinando este deporte, ya que realmente no lo disfrutaba. Pero siempre estuve activo haciendo deportes.
- Tras tu etapa en St. Stephens High School, ¿qué te decidió a inclinarte por la oferta de Appalachian State? ¿Qué valores crees que están intrínsecos al programa de Boone?
Al salir de la escuela secundaria no tenía ofertas D1. La única oferta que realmente tuve fue de la Universidad Lenoir Rhyne, aquí donde resido, en Hickory, Carolina del Norte. Siempre he querido jugar al football D1, pero mi nivel de talento no estaba a la altura de esos estándares. Cuando recibí el formulario de llamada de Appalachian State para ser un walk-on, acepté la oferta sin dudarlo. Sabía que sería un verdadero desafío, pero estaba 100% preparado para ello. Esta decisión fue la mejor que he tomado.
Trabajé muchísimo año tras año. Finalmente, hice roster y ya formaba parte del equipo. Terminé mi carrera universitaria con una beca completa y como uno de los capitanes durante la temporada 2019. Mi viaje en el football podría decirse que ha sido perfecto. Cuatro veces campeón de la Conferencia Sun Belt, cuatro veces ganador de un Bowl Game y esta última temporada tuve el inmenso honor y el colofón a mi carrera futbolística de ser nombrado capitán en el juego contra el equipo de Coastal Carolina Chanticleers.
- ¿Tuviste claro, desde el primer momento, que tu puesto era en las trincheras? ¿No te llamaba más un puesto defensivo? ¿Quizá otra posición en ataque, pero más en contacto con el ovoide?
En la escuela secundaria jugué en la parcela ofensiva y defensiva. Pero cuando llegas a la universidad, los entrenadores pueden ver la posición en la que realmente brilla tu auténtico potencial. En mi caso, observaron que podía aportar mucho como liniero ofensivo interior. Al principio, el entrenador Shawn Clark me vio como Guard, pero después de comentarle que daría absolutamente todo para convertirme en Center, me dio una oportunidad y terminé quedándome en esa posición el resto de mi carrera.
- Tras jugar en los 14 partidos de la campaña pasada entras en tu año senior y con el cambio de Head Coach (Shawn Clark, un hombre al que conoces bien, pues era Entrenador de Línea Ofensiva), ¿qué esperas de esta temporada, desde el punto de vista individual?
Acabo de terminar mi último año de football. Elegí no tomar mi opción de quinto año, pues estaba listo para graduarme y comenzar mi carrera en Administración de Atención Médica.
No obstante, el equipo está en muy buenas manos. El entrenador Clark es el head coach perfecto para App State. Sangra negro y dorado al igual que los jugadores. Él sabe perfectamente lo que se necesita para ser un campeón y conoce las raíces y la tradición de Boone , así como la forma en que hacemos las cosas mejor que nadie que yo conozca. Estoy emocionado por él y por el equipo, y sé que el futuro es brillante para Appalachian State.
- Tras el éxito de la pasada campaña, con el único “lunar” de la derrota en casa frente a Georgia Southern Eagles, ¿crees que Appalachian State se merecía una bowl tan descafeinada (New Orleans Bowl) como la disputada frente a UAB Blazers? Sinceramente desde Coollege FB nos sorprendió que a Louisiana Ragin’ Cajuns -perdedor en el Championship de la Sun Belt- le concedieran una bowl más atractiva frente a Miami Red Hawks.
Como ganador de la Sun Belt Conference creo que fuimos al mejor Bowl posible en la conferencia. Desafortunadamente, esa derrota ante Georgia Southern nos dejó atrás para ser seleccionados para las New Year Six Bowls, pero todo sucede por una razón. Al final del año, todo esto quedó atrás y logramos reeditar el campeonato de la Sun Belt otra temporada más. Ganar es lo que impulsa este programa y estamos contentos con el resultado de la temporada de football de la pasada campaña.
- ¿Qué opinión te merece el tradicional Comité? ¿Consideras que se minusvaloran enormemente las victorias y el buen hacer en los últimos años de los Mountaineers?
En mi opinión, el programa de App State siempre ha sido excelente. La gerencia recluta bien y nunca retrocede ante un desafío. Estamos en la posición actual debido a todos los grandes jugadores y entrenadores que han formado parte del programa. El fútbol universitario es un gran deporte y estoy verdaderamente bendecido por haber sido parte de un programa tan increíble. Appalachian State seguirá siendo competitivo en los próximos años. La “Montaña” (el Kidd Brewer Stadium de Boone) es especial cuando se trata de football y no puedo esperar para ver qué nos depara el futuro.
- ¿Crees que esta campaña Appalachian State conseguirá la mítica “temporada perfecta” (a pesar del duro calendario -visitas a Wake Forest y Wisconsin-)?
Como fanático de App State ahora, estaría muy feliz si este equipo queda invicto en 2020. Ese es el objetivo cada año. El equipo no tomará ningún equipo a la ligera, ya que conozco personalmente al entrenador Clark y tendrá al equipo listo y a tope antes de cada encuentro. App State irá partido a partido: no importa que el rival sea de gran entidad (Wisconsin o Wake Forest) o un contrario a priori más sencillo. Harán todo lo que esté en su poder para vencer a todos los equipos de esta temporada.
- Es la primera vez en mucho tiempo que dos jugadores de Appalachian State han sido drafteados en el NFL Draft: Akeem Davis-Gaither y Darrynton Evans (Bengals y Titans). Por su parte, Jordan Fehr, Josh Thomas y Vic Johnson han firmado como undrafted con Vikings, Bills y Rams. ¿Cómo se ha vivido esta situación en el vestuario?
Espero que todos los muchachos que ingresen al draft de la NFL tengan éxito en su carrera. Reclutados o no, creo que todos y cada uno de ellos son buenos para jugar en la liga.
Uno de mis amigos más cercanos, el Tackle Vic Johnson, también ha participado en el NFL Draft. Yo no hubiera ascendido como jugador sin su inestimable ayuda. Le estoy muy agradecido. Me ayudó mucho durante mi carrera en Boone, así que le he apoyado mucho en este proceso y estoy emocionado de su oportunidad con los Rams. Todos los muchachos deberían estar orgullosos de sus logros. Han trabajado muy duro y merecen una oportunidad en la NFL.
- ¿Qué podrías decirnos de Akeem y Darrynton? ¿Qué le dirías a la afición de Bengals y Titans?
Bueno, los dos son magníficos compañeros dentro y fuera del campo. No solo son grandes jugadores, sino que también son buenas personas. Espero que su sueño se haga realidad y tengan una buena carrera en la NFL. Todos los jugadores que continúan sus carreras merecen un lugar en un equipo de la NFL. En Appalachian State se trabaja muy bien con los jugadores.
- El ambiente que se vive en el Kidd Brewer Stadium es asombroso, ¿cómo podrías describirlo?
El Kidd Brewer Stadium es absolutamente especial. He estado en muchos estadios universitarios y puedo decir que hay algo especial con los hinchas de App State. Salir del vestuario con la multitud gritando y la banda tocando es algo que recordaré el resto de mi vida. Es difícil explicar esa atmósfera. Es algo que tienes que experimentar por ti mismo.
- ¿Cómo es la vida del deportista universitario (dietas, entrenamientos, relaciones, familia…)? ¿Qué estás estudiando? Si no es en el deporte profesional, ¿a qué te gustaría dedicarte en un futuro?
La vida del jugador universitario de football es muy difícil y sacrificada. En una temporada típica de football apenas tenemos tiempo para nosotros. Es literalmente fútbol americano las veinticuatro horas del día. Sueñas hasta con football. Pero, a pesar de que es muy complejo, al final del año poner un anillo en tu dedo hace que todo valga la pena.
Como te he indicado, mi etapa en el football llegó a su fin. Comenzaré a trabajar pronto, tras mi graduación. Me mudaré a Miami (Florida) y trabajaré en la Universidad de Miami. Aportaré mi labor en el aspecto administrativo del hospital médico.
- ¿Cuál consideras que es el máximo rival de la conferencia para evitar un nuevo entorchado de Appalachian State en la Conferencia Sun Belt? ¿Cuál es el jugador más duro o que te haya creado más problemas en el terreno de juego?
Una de las mejores rivalidades en nuestra conferencia es contra Georgia Southern. No creo que cambie. Hemos estado jugando mucho últimamente contra Lousiana-Lafayette porque han tenido equipos bastante buenos, por lo que tal vez podría ser un nuevo rival. App State toma a cada equipo individualmente. Se prepara para cada contrincante de la misma manera. Ganar es difícil en el fútbol universitario. Todos los juegos son complejos, pero Appalachian State encontrará la manera de seguir ganando. Estoy completamente seguro y convencido.
- ¿Cuál es tu equipo NFL favorito?
Mi equipo favorito de la NFL es Carolina Panthers.
- ¿Qué conoces de España? ¿Te gustaría visitarla?
Me encantaría ir a España. Siempre he querido visitar Europa y, en concreto, España. Lo más probable es que la hubiera visitado con mi familia antes de comenzar a trabajar este verano. Pero, si Dios quiere, después de vencer al Corona Virus podré finalmente llevar a cabo este viaje.
- Sabemos que eres una referencia en la comunidad y que te encanta participar en servicios y obras sociales, ¿coméntanos esa relación tan importante en Estados Unidos entre deporte y comunidad?
Siempre he estado involucrado. Mi escuela secundaria está orgullosa de tenerme como alumno. El entrenador en jefe de mi High School siempre me pide que vaya a hablar con el equipo y contar mi historia, así que siento que tengo una plataforma para ayudar a los más jóvenes. Cuando era niño, siempre admiraba a los diferentes atletas universitarios y siempre quise ser como ellos. Intento esforzarme para ayudar siempre a la comunidad.
- ¿Tua o Burrow? Sin tener en cuenta a tus compañeros de equipo, ¿cuál es tu jugador favorito del NFL Draft?
Personalmente, considero que Joe Burrow es el mejor prospecto del NFL Draft de este año. Vimos cómo se hizo cargo por completo de los juegos durante toda la temporada. Tiene todo lo que necesita un mariscal de campo titular en la NFL. Es mi prospecto favorito y estoy emocionado por ver cómo asume la dirección de Cincinnati Bengals.
Todo un ejemplo de deportista labrado a sudor, trabajo y esfuerzo. Iván Reyes nos ha mostrado al atleta que se preocupa por su futuro, por su formación académica y que está dispuesto a renunciar a un año más en la cima deportiva de su programa universitario por incorporarse al mundo laboral.
Sabia parábola la de Iván, un hombre comprometido con su equipo, con su comunidad. Un modelo a seguir por los jóvenes deportistas. Consciente de que su sueño NFL quedó atrás hace tiempo, agradecido por la oportunidad concedida por Appalachian State University y preocupado por su futuro y el de su familia. No todo es Burrow, Young, Lawrence o Hubbard en el mundo colegial, afortunadamente hay muchos Reyes y, sin ellos, el espectáculo del College Football no sería posible. Mil gracias a todos los Ivanes de este y otros deportes.
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