Manny Díaz se enfrenta por primera vez al reto de dirigir un equipo de fútbol americano universitario, y como el destino suele deparar estas curiosas casualidades ha propiciado que dicho equipo sean los Miami Hurricanes. El pequeño Manny, nativo de la ciudad de Miami, veía durante su infancia las gestas y logros de los Hurricanes, guiados por el mítico head coach Howard Schnellenberger, que revolucionó el programa deportivo de la universidad de Miami y convirtió un equipo al borde de la desaparición en campeón nacional.
El equipo de los Hurricanes vivió su época dorada durante las últimas dos décadas del siglo pasado, pero pasaron aquellos años esplendorosos y llegaron los escándalos, las sanciones y la mediocridad del equipo en cuanto a resultados.
UN DEFENSIVE COACH INCANSABLE
En el deporte profesional, como en otras áreas de la vida, las oportunidades y los logros suelen venir de la mano del esfuerzo y la constancia. Manny ha pasado los últimos 20 años trabajando sin descanso en la parcela defensiva de diferentes programas y equipos universitarios. Un peregrinaje formativo que le llevó a abandonar las playas y el sol de su Florida natal e iniciar un itinerario por Carolina del Norte, Tennessee, Texas, Luisiana y Mississippi. En 2016 surgió la oportunidad de volver a casa, con la maleta llena de vivencias y conocimientos adquiridos, cuando Mark Richt eligió a Díaz como coordinador defensivo para su proyecto al frente de los Hurricanes. Desde entonces la defensa de Miami se ha convertido en una de las mejores de la nación.
Durante 2018, el último año de Díaz como coordinador defensivo de Miami, la defensa de los Hurricanes fue líder del país en havoc rate (una estadística que combina tackles for loss, pases defendidos y fumbles forzados divididos entre el número total de jugadas defensivas). Terminó la temporada como mejor defensa de Estados Unidos en situaciones de tercer down y encaramada en el primer puesto de la nación en cuanto a tackles for loss obtenidos. Manny ha conseguido ensamblar una defensa agresiva, acostumbrada a vivir en el backfield contrario, especialista en forzar turnovers y lucir el famoso turnover chain ideado por el propio Díaz.
UNA NUEVA OPORTUNIDAD
El excelente trabajo de Manny no pasó desapercibido y la universidad de Temple le ofreció el puesto de Head Coach. Díaz, decidido a demostrar su valía, aceptó el encargo de dirigir a los Temple Owls durante la temporada 2019. Manny se alejaba nuevamente de su Florida natal para enfrentarse al mayor desafío de toda su carrera, pero el destino tenía guardado un as debajo de la manga para él.
La abrupta retirada de Mark Richt como head coach del equipo, dejaba vacante el puesto de HC de South Florida. Los responsables de programa deportivo no dudaron en llamar a Manny Diaz para hacerle una proposición que a la larga sería irrechazable y que terminó con Díaz de vuelta en Miami como flamante head coach del equipo de su ciudad natal.
La seña de identidad de la defensa que ha conjuntado Díaz es el fire zone concept pressure. Esta es una variante del Zone blitz, que Manny utiliza de manera magistral y que tan buenos resultados le ha dado durante sus años de coordinador defensivo en Miami.
FIRE ZONE
El zone blitz es un concepto defensivo que consiste en enviar a 5 o incluso 6 jugadores a presionar al quarterback rival. Mientras, el resto de jugadores defienden en zona cubriendo las diferentes partes del campo. El fire zone, es una variante del zone blitz, en la cual 5 jugadores acuden a presionar al quarterback rival y los 6 jugadores defensivos restantes cubren en zona el resto del campo. Tres se encargan de cubrir la zona underneath y otros tres jugadores cubren la zona profunda en una Cover-3.
La diferencia con el zone blitz radica en que en el fire zone un jugador colocado inicialmente en la línea de scrimmage y que antes del snap amenaza la presión (habitualmente un defensive end o un outside linebacker) cae postsnap en cobertura y es remplazado en la presión al quarterback por un linebacker o jugador de la secundaria con el objetivo de confundir a la ofensiva rival y que no adivine por donde le llega la presión.
Estos conceptos son fácilmente aplicables y pueden utilizarse frente a jugadas de carrera puesto que muchos jugadores se introducen en el backfield con la posibilidad de generar tackles for loss con pérdida de yardas. También es útil frente a jugadas de pase (acumulas muchos jugadores presionando al quarterback y si este consigue eludir la presión y realizar el pase mantienes cobertura zonal cubriendo tu retaguardia).
UNA JUGADA CASI CAMALEÓNICA
Manny Díaz utiliza el fire zone con una gran variedad de frentes defensivos. En el ejemplo anterior puede verse como desde una defensa 3-4 Manny acumula 5 jugadores en la presión. Los tres jugadores de la línea defensiva (Nose tackle N y los dos defensive ends DE) más un linebacker (S) que ataca el gap A que deja libre el Nose tackle y el striker $ que ataca el gap C.
El resto de los jugadores caen en cobertura zonal. Tres jugadores cubren la zona underneath, que es la zona defensiva situada tras la línea de scrimmage que abarca las primeras 10 yardas. El outside linebacker (B), que antes del snap se coloca en la línea de scrimmage amenazando la presión al quarterback, cae en cobertura al iniciarse la jugada y será el encargado de cubrir las zonas curl y flat de su lado. El middle linebacker (M) se encargará de cubrir las zonas hook y el strong safety (SS).
Antes de iniciarse la jugada está situado en la parte profunda del campo haciendo ver a la ofensiva rival que Miami juega una defensa Cover2. Sube a la zona underneath una vez que comienza la jugada a cubrir las zonas flat y curl del lado por donde llega la presión al quarterback rival.
Los tres jugadores restantes cubrirán la zona profunda en una Cover3. El free safety (FS) será el encargado de defender la zona profunda media (Deep1/3) mientras que los cornerbacks (C) cubrirán las zonas profundas laterales.
FLORIDA TAMBIÉN SINTIÓ EL FUEGO
Los Hurricanes de Díaz debutaron el pasado 24 de agosto en la jornada inaugural de college football. El partido les enfrentó a los Florida Gators. El equipo dirigido por Dan Mullen partía como favorito para alzarse con la victoria en este duelo entre equipos del estado de Florida. Manny se enfrentaba a un rival muy complicado en su primer partido como head coach. A pesar de contar con un equipo con muchos jugadores jóvenes que disputaban su primer partido de fútbol americano universitario, estaba decidido a demostrar que puede ser el líder que necesita el equipo de Miami para volver a la élite deportiva que alcanzó a finales del siglo pasado.
Los Hurricanes perdieron el partido (24-20). A pesar de esto, pudimos comprobar cómo el fire zone de Manny Díaz va a continuar causando estragos en los ataques rivales.
En esta ocasión vemos cómo Manny utiliza su fire zone desde un frente defensivo 4-3. La defensa de Miami manda a 5 jugadores a presionar a Feleipe Franks. Además de los dos defensive tackles y el defensive end izquierdo, un linebacker intentará atrapar a Feleipe entrando por el exterior. Mientras,el striker $, partiendo desde una posición mas exterior y aprovechando el hueco que abren en la línea el linebacker y el defensive end de su lado, atacará el Gap B y a punto está de conseguir un sack. El quarterback de Florida se encuentra muy presionado. Aunque consigue evitar que lo derriben y completar un pase, la jugada termina con poca ganancia de yardas para los Gators.
Los seis jugadores restantes del equipo de Miami tienen la misión de cubrir el resto del campo ante un posible pase del quarterback rival. El defensive end derecho (Jonathan Garvin, jugador número 97 en el vídeo anterior) cae en cobertura para cubrir las zonas hook, los dos cornerbacks defenderán las áreas curl y flat de sus lados. La zona profunda del campo queda cubierta por ambos safeties y por un linebacker en su zona media.
THE NEW MIAMI
Díaz utiliza muchas variantes de este concepto con el objetivo de despistar al equipo contrario y que sea muy difícil aventurar por dónde va a llegar la presión.Esto deriva en imprecisiones de los equipos rivales que terminan transformándose en intercepciones a favor de los Hurricanes o sacks obtenidos.
Manny sabe que tiene un duro trabajo por delante. Ha ideado el eslogan “The New Miami” que ejemplifica el cambio de rumbo que quiere dar al programa deportivo. Dejar atrás los escándalos extradeportivos, hacer de la universidad de Miami un lugar apetecible para los jugadores de instituto y mejorar el rendimiento en el campo de juego recuperando el prestigio perdido deberían ser los ejes que guíen su andadura como entrenador en South Florida. El trabajo va a ser duro pero seguro que Díaz pone todo de su parte para intentar devolver a Miami la gloria perdida y que su nombre quede grabado a fuego en la memoria de los Hurricanes.