Cada sábado, desde @CoollegeFB y @TheSpanishBowl, trataremos de dar una pincelada y anclar nuestra mirada en aquellos partidos, que -a priori- se presentan como más apasionantes y competitivos dentro del College Football. Son lo que llamamos, los «coolest» de Coollege.
Un ancestral proverbio chino afirmaba que “cuando los hermanos trabajan juntos, las montañas se convierten en oro”. Sin duda, esa será nuestra intención con esta sección: el firme deseo de que College Football y NFL se den la mano, unan sus maravillosas sendas y que el público -más mayoritario del football profesional- otorgue una pequeña oportunidad a una competición que nos embarga, nos sublima y nos hace amar cada centímetro de los vetustos estadios y emparrillados de las más dispares e ignotas conferencias.
#VivirNFLSentirCollege
COOLEST 1 – WEEK 13
#22 AUBURN TIGERS AT #1 ALABAMA CRIMSON TIDE
#WarEagle Vs. #RollTide
28/11/20
21:30 / CBS
BRYANT-DENNY STADIUM, TUSCALOOSA (ALABAMA)
Sesenta minutos. Tres mil seiscientos segundos durante los cuales uno de los estados de mayor tradición futbolística de los Estados Unidos se paralizará completamente para vivir una nueva edición de la Iron Bowl, el ancestral encuentro que enfrenta anualmente a Auburn frente a Alabama. Esta batalla centenaria es la rivalidad intraestatal más feroz del sudeste americano y trasciende el aspecto meramente deportivo. Durante esa tarde hay auténticas “batallas” en el seno de las familias del estado para defender los colores del equipo universitario que les representa. Son sesenta minutos de los que se habla todo un año. Se habla del partido en Navidad, se recuerda el día de la Independencia y por supuesto la expectación es máxima el día de Acción de Gracias. No importa si el rival gana el resto de partidos o el campeonato, quien pierde la Iron Bowl es motivo de escarnio y mofa durante los 364 días restantes. Hay mucho más en juego que un trofeo de impronunciable nombre (James E. Foy, V-ODK Sportsmanship Trophy), el honor de dos universidades y de miles de personas se pondrá en juego en esos escasos sesenta minutos sobre el césped del Bryant-Denny Stadium.
Los Tigers visitan Tuscaloosa con el objetivo de arruinar las esperanzas de grandeza de Nick Saban y sus hombres y desean brindar la victoria a Pat Dye (mítico entrenador de Auburn fallecido en junio de 2020 y que trasladó este juego desde Birmingham hasta el Jordan Hare Stadium en la década de los ochenta). El conjunto de Malzahn quiere retener el trofeo obtenido en la edición anterior y convertir Tuscaloosa en territorio de Tusca-Losers. Alabama, por su parte, defenderá su territorio con sangre, sudor y lágrimas para doblegar a su “agrario contendiente” (la Marea Carmesí suele “menospreciar” a Auburn por el origen de estudios generalmente agrícolas que tuvo en sus inicios la universidad) y demostrar que esta temporada puede volver a luchar por el campeonato nacional.
AUBURN
El conjunto de a Malzahn visita Tuscaloosa posiblemente en el mejor momento de la temporada. Los Tigers comenzaron dubitativos la campaña, pero han enderezado el rumbo en las últimas semanas tras sus victorias sobre Ole Miss, LSU y Tennessee.
Bo Nix (1627 yardas, 10 touchdowns, 5 interceptaciones) ha sido uno de los responsables de ese cambio. En sus primeros partidos demostró mucha irregularidad e imprecisión (apenas completaba el 50% de los pases en el inicio de la campaña), pero ha ido mejorando sus registros para conseguir un 70% de acierto en sus pases y está encontrando con más fluidez a sus receptores en campo abierto. Nix es la cara y uno de los ídolos locales de los Tigers y un quarterback de perfectas características para guiar la ofensiva de Malzahn, que se basa en carreras zonales interiores, QBs Draws, jugadas inverted veer y pases back shoulder en jugadas de play action como señas de identidad.
La sorpresa ofensiva de la temporada ha sido el corredor freshman Tank Bigsby (527 yardas, 5 touchdowns), que se ha erigido como uno de los líderes ofensivos del equipo por su capacidad para romper tackles y ganar siempre alguna yarda de más. El miedo de los seguidores de los Tigers radica en que Bigsby sufrió una lesión en el partido de la semana previa y su participación el próximo sábado es una incógnita. Su baja sería una gran pérdida para Auburn y obligaría a a D.J. Williams a dar un paso adelante. Por aire, Seth Williams (563 yardas, 3 anotaciones) es el receptor de más talento de los Tigers y Anthony Schwartz (506 yardas, 3 anotaciones ) con su endiablada velocidad puede poner en aprietos a la zaga de Alabama.
Defensivamente el partido supone un reto mayúsculo para los Tigers. Detener el poderoso juego de carrera de la Marea Carmesí va a suponer un problema para una defensa de Auburn que está encajando 165’1 yardas terrestres por partido. Por aire ya saben cómo se las gasta Mac Jones, aunque en la anterior edición de la Iron Bowl consiguieron arrebatar dos veces el balón al sustituto de Tagovailoa. Auburn ofreció un recital defensivo frente a Tennessee la jornada previa (cuatro sacks y un pick six de 100 yardas de Smoke Monday lo corroboran) y esperan obtener el mismo éxito frente al conjunto de Saban para mantener las esperanzas de victoria locales. Los linebackers McClain (68 tackles, 2 sacks) y Pappoe (65 tackles, 2 sacks) están supliendo a la perfección la baja de K.J. Britt y junto a los defensive backs Smoke Monday (42 tackles, 1 sack, 1 interceptación) y Christian Tutt (26 tackles) son los líderes de la zaga de Auburn que esperan poder contener el poderío ofensivo de los locales.
ALABAMA
Los locales esperan continuar con su triunfal marcha durante esta atípica temporada del coronavirus. Reciben en su feudo a los Tigers después de su enésima exhibición de la temporada tras derrotar 63-3 a Kentucky. El rodillo carmesí promedia 49’4 puntos por partido con 548’6 yardas de promedio y ha arrasado a todos los rivales que se han cruzado en su camino.
Mac Jones ha pasado de ser el sustituto de Tua a convertirse en uno de los máximos aspirantes a conquistar el trofeo Heisman. En su primer año como titular acumula 2426 yardas con 18 pases de touchdown y únicamente tres interceptaciones. Dirige una ofensiva repleta de talento con acierto y eficacia.
El juego terrestre está monopolizado por el espectacular Najae Harris (797 yardas, 16 touchdowns) que, además, puede contribuir en la faceta aérea del equipo (210 yardas), gracias a su potencia y corpulencia. Detener al poderoso corredor es uno de los retos que esperan a la defensa de los Tigers.
Jones perdió a uno de sus mejores aliados con la lesión del excelso Jaylen Waddle. Los pupilos de Saban tienen mucho talento y han conseguido minimizar el daño que supone la baja del peligroso receptor. DeVonta Smith (903 yardas, 10 touchdowns) está aprovechando su último año en Alabama para demostrar que su nombre merece salir en la primera ronda del próximo draft de la NFL. John Metchie III (535 yardas, 4 anotaciones) se ha erigido como el sustituto de Waddle y el compañero de batalla de Smith en el juego aéreo de los de Tuscaloosa .
La defensa de los pupilos de Saban ha ido mejorando en las últimas semanas y se encuentra entre las diez mejores del campeonato. La zaga local encaja 19’3 puntos de media por partido y está sufriendo en fases de los encuentros para detener la carrera (acumula 118’9 yardas terrestres por partido) por lo que, si finalmente puede jugar Bigsby, los locales deberían focalizarse en detener al elusivo corredor de los Tigers. Dylan Moses (50 tackles, 1’5 sacks) es el indiscutible adalid de la zaga de Tuscaloosa y querrá despedirse a lo grande en su última aparición en una Iron Bowl. Patrick Surtain II será el encargado de cubrir y minimizar el daño que puede hacer Seth Williams y el freshman Malachi Moore es el siguiente defensa versátil con el que Saban va a martirizar a los equipos rivales las próximas temporadas y espera asentarse en la competición en un partido que acaparará las miradas de toda la nación.
COOLEST 2 – WEEK 13
SAN JOSÉ STATE SPARTANS AT BOISE STATE BRONCOS
#SpartanUp Vs. #BleedBlue
28/11/20
22:00 / FOX
ALBERTSONS STADIUM, BOISE (IDAHO)
Espectacular encuentro que enfrentará en el azulado tapete del Albertsons Stadium a dos de los auténticos “gallos” de la Mountain West -con el beneplácito de la invicta Nevada-. La conferencia, ante la incertidumbre de la temporada de la COVID-19, optó por promover una competición reducida de 8 jornadas, prescindiendo de la clásica escisión en dos divisiones. De esta manera, los dos equipos con mayor número de victorias -priorizando el récord conferencial en caso de empate- se enfrentarán el Championship Game del próximo 19 de diciembre. Por esta razón, la victoria cada jornada cuenta y mucho en la Mountain West Conference.
Esta circunstancia, teniendo en cuenta la derrota que ya experimentó Boise State ante BYU, hace decisivo este partido para las huestes aleccionadas por Bryan Harsin. Una derrota ante la invicta San José State puede dejar vista para sentencia la final de la conferencia, siendo muy probable un inédito enfrentamiento entre Spartans y Wolfpack. El propio Harsin ya lo advirtió en su rueda de prensa del pasado lunes: “Veo muy improbable que disputemos el partido por el campeonato si no ganamos todos los encuentros que nos quedan por delante”. Boise State, San José State y Nevada son los únicos equipos que se mantienen invictos dentro de la Mountain West, y -a buen seguro- serán los que pugnen en esa final de campeonato. Por tanto, el sábado asistiremos a un duelo de altos vuelos en el que -con toda probabilidad- su ganador asegure un billete para el trascendental encuentro del próximo 19 de diciembre.
SAN JOSÉ STATE
Los Espartanos están realizando una campaña sensacional con triunfos de gran prestigio sobre Air Force, Nuevo México, San Diego State y Nevada-Las Vegas. Su duelo de la pasada jornada ante Fresno State se canceló por varios casos de COVID-19 en el programa bulldog.
Brent Brennan, head coach de los Spartans, aún recuerda la dolorosa derrota del pasado año. Una San José State liderada por un espectacular Josh Love se iba al descanso con un marcador favorable de 17-7. Pero, en la reanudación, unos Broncos comandados, por un excelso Hank Bachmeier, remontaron el encuentro para terminar ganando 52-42. Brennan considera que el equipo está mucho más preparado que el pasado ejercicio y piensa que las estadísticas están para romperse, pues Boise State domina la serie por un contundente 14-0. Ahora bien, estos Espartanos no son la “cenicienta” de antaño, han conseguido uno de los mejores arranques en la historia del programa y venderán cara su derrota -histórica- número 15 ante el equipo de Harsin.
Desde el punto de vista ofensivo, San José State está liderado por el espectacular quarterback Nick Starkel (980 yardas de pase, 9 TDs, 70’1% de efectividad, 2 interceptaciones), que está realizando una temporada de ensueño. Nick llegó a los Spartans como graduate transfer, tras su periplo en la SEC en los programas de Texas A&M y Arkansas. Starkel es un pasador muy prolífico, convirtiéndose en el mariscal de campo más preciso de la conferencia, solo por detrás de Carson Strong -QB de Nevada-. En esta ofensiva urdida por Hennan, Starkel comparte snaps con el otro QB, el sophomore Nick Nash, que es un arma mortífera por tierra, erigiéndose en el mayor corredor del equipo (177 yardas, 1 anotación).
Junto a este QB dual threat llamado Nash, los acarreos en San José State se reparten entre Tyler Nevens (118 yardas, 2 TDs) y Kairee Robinson (106 yardas, 1 anotación). No obstante, sin ninguna duda, la base del sistema ofensivo espartano es el juego aéreo. El gran objetivo de ambos QBs es el receptor senior Bailey Gaither -tercer wide receiver más prolífico de la Mountain West- que acumula 432 yardas y 4 touchdowns. Otros referentes en este importante sistema aéreo son el tight end Derrick Deese Jr. (145 yardas, 3 TDs) y los receptores Tre Walker (265 yardas, 2 TDs) e Isaiah Hamilton (111 yardas, 1 TD).
Desde el punto de vista defensivo, SJSU solo ha permitido más de 20 puntos en un partido (victoria 38-21 sobre los Lobos), situando a los Espartanos con un extraordinario promedio de apenas 15’3 puntos concedidos por encuentro. En yardas totales, la unidad defensiva entrenada por Derrick Odum tan solo permite unas escuetas 269’4 yardas por partido. El indiscutible líder de la zaga es el linebacker junior Kyle Harmon, que acumula 52 placajes -21 solo-, 0’5 capturas y 1 pase defendido. Junto a Harmon, los linieros defensivos Viliami Fehoko (4 sacks) y Cade Hall (5’5 sacks) aportan capacidad para presionar al quarterback rival. Mientras que los safeties Tre Webb y Tre Jenkins son los hombres más importantes de la secundaria.
BOISE STATE
Los Broncos quieren continuar su dominio aplastante sobre San José State y anotarse la victoria consecutiva número quince desde que ambos programas se vieron las caras, por primera vez, en 1978. Bryan Harsin es consciente de que el pasaporte para el Championship del 19 de diciembre pasa por arrancar un triunfo sobre estos combativos Espartanos. Las lesiones están siendo el quebradero de cabeza de Coach Harsin en este inicio de temporada, viéndose forzado a utilizar cuatro quarterbacks en los cinco partidos disputados.
Boise State llega a este importante duelo, tras ganar a los Guerreros del Arcoíris, lo que suponía su noveno triunfo consecutivo ante Hawai’i. Pero las dudas se instalaron en el conjunto bronco, pues desperdició una ventaja de 33-9, para terminar sufriendo y ganando por una sola anotación (40-32).
Hank Bachmeier (748 yardas, 5 touchdowns, 1 anotación) tiene mal recuerdo de San José State, ya que, el pasado año, una lesión de hombro en la victoria de Boise State en la ciudad californiana, supuso el fin de su temporada. Los problemas físicos han lastrado la carrera de uno de los quarterbacks más prometedores en su año freshman. Esta temporada ya se perdió los partidos ante Air Force y BYU. Un Bachmeier sano será la mejor noticia para Boise State y… para la evolución del propio Hank.
La excelencia en el juego de carrera es una de las idiosincrasias más definitorias del programa de Idaho. Sin embargo, este sistema ofensivo preponderantemente terrestre no está funcionando del todo este año. La baja por lesión de su running back estrella, George Holani (105 yardas, 1 TD), está siendo decisiva. Su estatus de cara al partido del sábado sigue siendo cuestionable, estando en el aire su participación en el mismo. Andrew Van Buren, a pesar de su efectividad en red zone (7 TDs), lleva una patética media de 3’7 yardas por acarreo, acumulando unas escasas 277 yardas. Por tanto, la vuelta de Holani se antoja decisiva en este duelo a muerte frente a la agresiva defensa contra la carrera espartana.
Khalil Shakir es, sin duda, el principal estilete por aire, acumulando 529 yardas y 6 touchdowns. Pero no solo aporta por aire, pues Shakir también ha contribuido con 114 yardas terrestres. C.T. Thomas (312 yardas, 2 TDs) complementa perfectamente a Shakir. Junto a los receptores, la pareja de tight ends formada por John Bates y Riley Smith componen un nutrido e interesante cuerpo aéreo. Mención aparte merece Avery Williams, uno de los mejores retornadores del país, que ya acumula dos retornos para touchdown. Además, está en el top 10 nacional en promedio de yardas por retorno de kick offs y punts.
Uno de los grandes problemas de Boise State viene de la parcela defensiva. Recibir 147 puntos totales ante Utah State, Air Force, BYU, Colorado State y Hawai’i, promediando casi 30 puntos por partido, es algo que no recuerdan ni los más viejos del lugar. Ante el imponente juego por aire de San José State, la necesidad de mejorar la agresividad defensiva y minimizar los puntos encajados debe ser una cuestión perentoria. Un duelo de pistoleros entre Starkel y Bachmeier puede significar una auténtica ruleta rusa, que -quizá- caiga del lado espartano. Por tanto, la vuelta a los cánones más ortodoxos, a esa pretérita seguridad defensiva, tiene que ser obligada para Harsin y Jeff Schmedding, el Coordinador Defensivo. Los nombres más sobresalientes de la defensa de los Broncos son los del linebacker Riley Whimpey (45 tackles –24 solo-, 1 sack, 1 pase defendido), los defensive lines Shane Irwin (26 placajes, 5 sacks), Sam Whitney (21 placajes, 2 sacks, 1 pase defendido) y Scott Matlock (21 tackles, 1’5 capturas), así como los backs Jalen Walker y Kekaula Kaniho.
COOLEST 3 – WEEK 13
MARYLAND TERRAPINS AT #12 INDIANA HOOSIERS
#TBIA VS. #IUFB
28/11/20
18:00 / ESPN2
MEMORIAL STADIUM, BLOOMINGTON (INDIANA)
El próximo sábado asistiremos a un partidazo de la Big10, Maryland visita el Memorial Stadium de Bloomington (Indiana), para enfrentarse a los Indiana Hoosiers, que están jugando a un magnífico nivel. Indiana está clasificada como la 12 del ranking top 25, con un 4-1 en su cómputo general, perdiendo solamente la semana pasada frente a la todopoderosa Ohio State (42-35), y compitiendo hasta el final. Mientras, Maryland viene de problemas con el COVID, ya que los dos últimos partidos, frente a Ohio State y Michigan State se tuvieron que cancelar. Su último partido jugado lo ganaron claramente a Penn State 35-19, y lleva un 2-1 en su récord particular, por lo que solo ha perdido un partido -frente a Northwestern-. Es un duelo en el que le puede disputar ese segundo puesto a la misma Indiana, división en la que el líder indiscutible sigue siendo Ohio State en esta parte Este de la conferencia.
MARYLAND
Maryland está jugando cada vez mejor. El ataque comandado por el hermano menor de Tua Tagovailoa -Taulia- está promediando 27’7 puntos por partido y 429 yardas totales. En la faceta aérea logran una media de 273 yardas, destacando los WRs Dontay Demus y el freshman 5 estrellas Rakim Jarrett.
En la parcela terrestre promedian 156 yardas por partido, siendo su máximo exponente el RB Jake Funk. En la parte defensiva es donde sufren más, pues permiten muchísimas yardas, en concreto, una media de 474 yardas -247 aéreas y 227 terrestres-. Además, sus rivales les anotan más de 35 puntos, por lo que tendrán que tratar de solventarlo si quieren ganar el partido. Podemos destacar al LB Chance Campbell y la pareja de Ss Jordan Mosley y Nick Cross.
INDIANA
Indiana por su parte, está jugando a un gran nivel, debido en gran medida al trabajo de su HC Tom Allen. La pasada semana demostraron que pueden ser “contenders”, después de jugarles de tú a tú a Ohio State. Su QB Michael Penix Jr. demostró su valía consiguiendo hacer un gran partido (491 yardas y 5TDs) frente a una de las mejores defensas de la competición. Además, podemos destacar también en ese ataque al WR Ty Fryfogle, al TE Peyton Hendershot y al RB Stevie Scott. En ataque los Hoosiers consiguen una media de 34 puntos y 388 yardas por partido, aunque la gran mayoría de las yardas las consiguen en la faceta aérea, en concreto 312.
En la parte defensiva, los Hoosiers no son un equipo dominante, pero sí oportunista, ya que han forzado ya 13 turnovers en la temporada. Permiten una media de 23’8 puntos y 378 yardas por partido -228 yardas aéreas y 150 terrestres-. No obstante, su defensa contra la carrera tiene que mejorar bastante. Destacamos al LB Micah McFadden y a una gran secundaria comandada por los Ss Jamar Johnson y Devon Matthews, y el CB Tiawan Mullen.
Aunque no sea un encuentro de rivalidad histórica -como muchos de los que vamos a presenciar esta jornada-, será un duelo muy vistoso y emocionante, siendo los ataques los que lleven la batuta del encuentro. Son dos ofensivas muy completas y seguramente el equipo defensivo que sepa frenarla mejor será el equipo que gane el encuentro. Es un partido trampa, ya que dan como gran favorita a Indiana, pero también es cierto que Maryland está jugando muy bien, Si estos Terrapins han recuperado al 100% de los problemas de COVID y ajustan su defensa frente al pase, podemos asistir a una de las sorpresas de la jornada. No os lo podéis perder.
#CoollegeNation #BeTheCoolest