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LO MÁS COOL – HUGO
#4 FLORIDA GATORS at #21 TEXAS A&M AGGIES (38-41)
“Siempre hay una primera vez para todo” nos recuerda un conocido dicho popular de la lengua castellana. Los humanos tendemos a mitificar las “primeras veces” de nuestra vida cotidiana, no podemos asegurar si la fanaticada aggie convertirá en leyenda lo ocurrido el pasado fin de semana en el Kyle Field Stadium, pero lo que podemos afirmar con rotundidad es que fuimos testigos de una primera vez. Jimbo Fisher conseguía doblegar a un conjunto del top 5 por primera vez desde que es entrenador de Texas A&M, merced a una exhibición ofensiva de los Aggies en su enfrentamiento frente a la Florida de los “Kyles”. 41-38 reflejaba el luminoso del estadio al final del tiempo reglamentario mientras la algarabía producida por el célebre “12 man” (en referencia al público local) que puebla el Kyle Field Stadium nos hacía revivir y recordar los años previos a la pandemia.
El partido empezó dejando claro desde el principio que las ofensivas de ambos conjuntos se habían vestido de corto y estaban dispuestas a dar guerra desde el inicio. No podemos decir lo mismo de las defensas. La debilidad defensiva de los Gators y su incapacidad para frenar tanto el juego aéreo como el terrestre de los Aggies fue una de las claves de su derrota. El encuentro nos deja 945 yardas ofensivas totales entre ambos conjuntos, 12 conversiones de tercer down sobre 13 posibles durante la primera mitad y hay que remontarse al tercer cuarto del partido para ver por primera vez a un punter chutar una patada durante el partido. Estos datos sirven para refrendar el carácter eminentemente ofensivo del duelo.
La primera mitad fue un intercambio constante de golpes. Florida tuvo la primera posesión del encuentro y tras un larguísimo drive de 17 jugadas, 75 yardas y más de siete minutos de duración se iba a adelantar en el marcador gracias a una anotación de su mejor jugador ofensivo. Kyle Trask (312 yardas, 4 pases de touchdown) encontraba a Kyle Pitts (45 yardas, 1 touchdown) en la end zone, gracias a un pase de 5 yardas. Los hombres de Fisher contestaron inmediatamente, Kellen Mond (338 yardas, 3 touchdowns) jugó uno de los mejores partidos de su carrera, empezó a conectar con certeros pases con el magnífico tight end Jalen Wydermeyer (53 yardas) y el “sorprendente” Caleb Chapman (151 yardas, 2 touchdowns) para poner la igualada a 7 en el marcador gracias a un pase de 11 yardas para Chase Lane ( 52 yardas, 1 touchdown).
El ataque aéreo de los hombres de Mullen funcionaba a pleno rendimiento, a pesar de que Pitts no volvería a aparecer hasta la segunda mitad. Las defensas simplemente no estuvieron: solo un sack pudimos presenciar en todo el encuentro, lo que explica la “comodidad” que se encontraron ambos mariscales de campo para lanzar sin presión. La defensa de los Aggies, en ese inicio, cometió para más inri varias infracciones (roughing the passer, personal foul), que facilitaron la labor de los Gators en el segundo drive. El juego de carrera no acaba de explotar con Pierce (25 yardas de carrera) y Davis (21 yardas terrestres), aunque a este último jugador Kyle Trask lo encontraba en bastantes pases de seguridad que generaron 73 yardas de recepción para Malik Davis, pero no había problema porque en ese periodo empezó a aparecer el peligroso Kadarius Toney (92 yardas, 2 touchdowns) para adelantar nuevamente a los Gators (14-7), gracias a un pase de 11 yardas dirigido a la esquina de la end zone.
Texas AM también comenzó a utilizar el juego de carrera con Spiller (174 yardas, 2 touchdowns, 1 fumble) y Ainias Smith (23 yardas terrestres, 53 yardas de recepción, 1 fumble), pero en esa primera parte el protagonista iba a ser el juego aéreo y el conjunto comandado por Mond iba a igualar la contienda a 14 gracias a una recepción de 2 yardas de uno de los protagonistas de la noche, el receptor sophomore Caleb Chapman.
El tercer drive de Florida nos iba a regalar una nueva anotación. El corredor freshman de los Gators, Nay’Quan Wright iba a ser el protagonista de esa secuencia ofensiva de los hombres de Mullem e iba a conseguir su primer touchdown universitario para adelantar a su equipo gracias a una carrera de una yarda. Texas A&M iba a contestar con otro buen drive en el que empezaba a calentar motores para lo que vendría en la segunda mitad Isaiah Spiller, pero los Aggies no pudieron completar la secuencia ofensiva con una anotación de 7 puntos el drive y, a falta de 4 segundos para el final, conseguían un field goal de 19 yardas para marcharse al vestuario perdiendo por 21-17.
La reanudación no traería muchos cambios, ambos conjuntos se habían olvidado de la parcela defensiva. Florida iba a adelantarse en el tercer cuarto gracias a un pase de 37 yardas para el jugador más peligroso sobre el césped del estadio, Kadarius Toney. Los Gators se ponían con once puntos de ventaja en el marcador (28-17) y parecía que podían romper definitivamente el partido.
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Un desastre de zaga – floridagators.com
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No estaban preparados para el vendaval terrestre que se les avecinaba. Los Aggies volcaron el juego ofensivo hacia la parcela terrestre y el excelente Isaiah Spiller nos regaló una segunda parte para el recuerdo. Acortaría distancias con una carrera de tres yardas después de un gran drive en el que volvía a aparecer la figura de Wydermyer con recepciones de mérito e iniciado el último cuarto iba a adelantar por primera vez a los Aggies gracias a una fabulosa carrera de 19 yardas en una conversión de cuarto down que se jugaron los pupilos de Fisher. 31- 28 en el marcador para el conjunto local que hacía dudar a los hombres de Mullen.
La ofensiva visitante no mostraba la alegría del primer periodo, el juego de carrera seguía sin funcionar y La conexión entre los “Kyles” no aparecía. Empataron a 31 gracias a una patada de 53 yardas del excelente kicker de los Gators, Evan McPherson.
Con empate a 31 en el marcador y a falta de 8 minutos y medio para la finalización se aceleraron los acontecimientos. Ainias Smith conseguía un tercer down clave para su equipo, pero cometía un fumble recuperado por Marco Wilson que otorgaba el balón a los Gators con una inmejorable posición de campo. Trask no iba a desaprovechar la ocasión y gracias a su cuarto pase de anotación del partido dirigido a Dameon Pierce adelantaba a los visitantes. Los Aggies contestaron inmediatamente y Kellen Mond conectaba con Caleb Chapman lanzando una “bomba” de 51 yardas. El envío de Mond se había quedado un poco corto, pero Chapman se lo arrebata prácticamente de las manos a Kaiir Elam para poner la igualada en el marcado. El punto extra siguiente estuvo repleto de emoción, ya que pasó entre los palos después de ser tocado por un defensor de Florida.
Los Gators tendrían en su mano la victoria, pero -en el drive más importante del encuentro a falta de menos de cuatro minutos para el pitido final- Malik Davis pierde el balón en una carrera que recupera, para Texas A&M, DeMarvin Leal. Los Aggies se dedicarían a manejar el reloj avanzando con carreras de Spiller para acercarse a la end zone rival y finiquitar el encuentro con una patada de 26 yardas de tres puntos conseguidos por Seth Small. Victoria por 38-41 y explosión de júbilo entre el nutrido grupo de aficionados que habían acudido al estadio.
El partido deja inmersos en un mar de dudas a los Gators, que deben ser conscientes de que si no mejoran su rendimiento defensivo no van a tener opciones de pelear por el campeonato esta temporada, a la vez que supone una inyección de moral para los Aggies de cara a su próxima visita a Starkville para enfrentarse los Bulldogs de Mike Leach.
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LO MÁS COOL – EDU
LOUISVILLE CARDINALS AT GEORGIA TECH YELLOW JACKETS (27-46)
Existen líderes a lo largo de los tiempos que, por sus acciones, ideas o decisiones, han cambiado -para bien o para mal- el devenir de la historia. Figuras como Napoleón Bonaparte, Julio César, Winston Churchill, Gandhi, Simón Bolívar o Mao Zedong transmutaron a sus sociedades, suponiendo un auténtico punto de inflexión con respecto al pasado. Si sometemos este axioma al panorama futbolístico colegial, la labor de Geoff Collins al frente del programa de Georgia Tech sobresale por ese cambio radical.
Los diez años de Paul Johnson al frente de los Yellow Jackets -a pesar del título conferencial de 2009- fueron un auténtico desastre, imponiendo un estilo de juego obsoleto y haciendo que los reclutas se alejaran del atractivo mercado de Atlanta. Geoff Collins ha supuesto un soplo de aire fresco, ha resucitado un programa muerto, ha cambiado radicalmente el esquema de juego y ha convertido el solar que dejó Johnson en un auténtico complejo residencial plagado de jóvenes jugadores con un potencial brillantísimo. Es impresionante lo que está consiguiendo Collins en solo dos años al frente del programa sito en la capital del estado de Georgia.
En el Bobby Dodd Stadium se enfrentaban dos programas con un récord de 1 victoria y dos derrotas. Sobre el papel al inicio de la temporada, los Cardinals eran una realidad, mientras que los Yellow Jackets eran puro deseo de convertirse en una realidad. Sin embargo, lo que vimos en el emparrillado nos deja una visión muy distinta de lo que realmente se podía pensar, siendo la auténtica realidad el conjunto capitaneado por Geoff Collins.
El encuentro comenzaba con dos indiscutibles agentes principales, Malik Cunningham (229 yardas de pase, 2 touchdowns, 50 yardas terrestres, 2 anotaciones), QB visitante, y el escurridizo, eléctrico, dinámico corredor y… sorprendente bloqueador Javian Hawkins (155 yardas). Con varias carreras de Hawkins y Cunningham, más otra de Hassan Hall, Louisville se colocaba en posición franca de anotar, pero Charlie Thomas forzaba un fumble, que era recuperado por Quez Jackson.
El ovoide pasaba a manos de Jeff Sims (249 yardas de pase, 2 touchdowns, 64 yardas terrestres, 1 anotación, QB local, que iniciaba un drive de 64 yardas. El tarro de las esencias de Collins se abría en esta secuencia con un fake punt de uno de los punters más mediáticos, Pressley Harvin III, que Jerry Howard lo convertía en 1ª&10. Este ataque acababa con una auténtica estampida de 12 yardas de uno de los running backs más prometedores del panorama nacional, el true freshman Jahmyr Gibbs (61 yardas terrestres, 1 anotación, 60 yardas por aire, 1 TD).
Los dos siguientes ataques de ambos equipos eran frenados por las defensas. El conjunto entrenado por Scott Satterfield ajustó bien sus piezas y en la siguiente secuencia ofensiva -nuevamente con Hawkins y Cunningham como protagonistas- obtuvo el premio del touchdown, gracias a un buen pase de 3 yardas de Cunningham, que era atrapado por Marshon Ford. La defensa de Louisville funcionaba muy bien y volvía a parar en seco las esperanzas de Sims y sus compañeros. Malik y Javian volvían a dirigir magistralmente un nuevo drive -este de 80 yardas- y, en 4ª&Gol, Cunningham sumaba un acarreo de 2 yardas para poner a su equipo por delante en el marcador: 14-7 a favor de los Cardinals.
La historia volvía a repetirse en el siguiente intento ofensivo de los Yellow Jackets y la zaga cardinal abortaba cualquier intento de Georgia Tech. En un nuevo ataque, Hassan Hall y el propio Cunningham dirigían tenazmente las esperanzas del equipo de Sattersfield, ilusiones satisfechas con otro gran pase de 26 yardas de Cunningham, que era recepcionado por otra de las grandes estrellas de los Cardinals: Tutu Atwell (52 yardas, 1 TD). 21-7 dominaban los Cardinals.
El conjunto de Collins no bajó los brazos y esta secuencia se iniciaba con un pase corto de Sims a Gibbs, que el espectacular corredor transformaba en una cabalgada de 41 yardas. Dos pases más a Jalen Camp y a Malachi Carter, y los Yellow Jackets se ponían en disposición de anotar. Tras un tiempo muerto, Collins nos ofrecía la segunda trick play del partido: Sims dejaba el ovoide al receptor Ahmarean Brown, que lanzaba un certero pase de 9 yardas para TD a Jalen Camp. 21-14 en el luminoso del vetusto Bobby Dodd Stadium y las abejitas estaban muy vivas. Tras un punt de Louisville, llegábamos al descanso.
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Jeff Sims is on fire – ramblinwreck.com
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En la reanudación y tras los ajustes oportunos, las defensas volvieron a triunfar sobre los ataques en los dos primeros intentos ofensivos. A la segunda acometida de Georgia Tech, en este inaugurado tercer cuarto, las abejas encontraron el deseado polen, que se transmutaba en una carrera de 3 yardas para TD de otro de los grandes agentes de este backfield, el sophomore Jamious Griffin. En el kick off, Hassan Hall retornaba para 28 yardas, pero el defensa local Bruce Jordan-Swilling provocaba el error del corredor visitante y recuperaba el ovoide en la yarda 27 de Louisville. Sims no desaprovechaba esta oportunidad y con una galopada de 22 yardas ponía nuevamente por delante a su equipo: 21-26 a favor de Georgia Tech.
Javian Hawkins y Malik Cunningham volvían a asumir el mando de las operaciones, y este ataque culminaba con una poderosa carrera de Cunningham de 11 yardas, que daba la vuelta al luminoso. La siguiente posesión no era satisfactoria para los Yellow Jackets y terminaba en punt del mediático Pressley Harvin III.
El turno era nuevamente para Louisville, pero Javian Hawkins cometía un nuevo fumble, y los del enjambre recuperaban el ovoide. Jeff Sims iniciaba el ataque con un gran de pase de 41 yardas a Malachi Carter, rematando el drive con otro certero pase de 19 yardas a Jahmyr Gibbs, que este atrapaba en la end zone. Georgia Tech dominaba 32-27. El siguiente ataque era muy improductivo y terminaba nuevamente en un punt del pateador visitante Ryan Harwell.
Los Yellow Jackets olían el pánico rival y querían hacer sangre, certificando la victoria. Jahmyr Gibbs volvía a despegar con una poderosa carrera de 14 yardas. Dontae Smith masacraba al front seven rival con otro acarreo de 18 yardas. Y Jeff Sims completaba el trabajo, gracias a un milimétrico pase de 34 yardas para TD, que era atrapado por Malachi Carter.
La desesperación empezaba a hacer mella en las huestes de Scott Satersfield. Malik Cunningham no encontraba la manera de dañar a la agresiva y férrea defensa local, forzaba en 4ª&15 y era capturado por Antonneous Clayton en su propia yarda 18. Dontae Smith certificaba el triunfo yellow jacket con una estampida de 12 yardas, que colocaba en el marcador el 27-46 final.
El enjambre, el poder de la unión, la ilusión del equipo de Geoff Collins superaba a las individualidades de Louisville, colocando un ilusionante récord de 2-2 y ya igualando las victorias obtenidas la temporada pasada. El futuro de la ACC tiene un esperanzador color yellow jacket.
La próxima semana Louisville deberá rendir una durísima visita a South Bend, donde se medirá a Notre Dame. Partido complejo, pero existe la esperanza para el triunfo del amor, pues la cheerleader cardinal volverá a encontrarse con el galán Ian Book. Por su parte, las mesnadas de Geoff Collins recibirán en la colmena del Bobby Dodd Stadium a Clemson, en un encuentro que puede convertirse en una trampa para los Tigers.
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LO MÁS COOL – LUISMA
PITTSBURGH PANTHERS AT BOSTON COLLEGE EAGLES (30-31
Emocionantísimo partido el vivido el sábado pasado en el Alumni Stadium de Massachusetts.
Boston College recibía a unos Pittsburgh que venían de perder por un punto frente a NC State. Por su parte, Boston College venía también de una derrota frente a la potente NC por tan solo 4 puntos. Por lo tanto, se presentaban con las ganas de resarcirse de sendas derrotas.
El partido comenzaba con un field goal de los locales, con un juego en el que se movía muy bien el balón, alternando carreras y pases. En el siguiente drive, la defensa de los Eagles comete una penalización en el 4º down de Pitts, que le regalaba el primer down automático, y que a la larga le vino fenomenal a los Panthers, ya que consiguen anotar su primer TD gracias a una carrera del QB Pickett. En estos momentos del partido se ve a un Pickett muy metido en el partido, gestionando muy bien el juego y tomando buenas decisiones, aunque sus compañeros no le ayudan con varios drops.
Cuando parecía que el ataque de Boston iba a ser parado, aparece la figura del QB Jurkovec con un gran pase de 44 yardas a su WR Flowers, que anota el primer TD de los locales en el partido. 7-10.
Luego, otra penalización defensiva de Boston hace dar otro primer down automático para Pitts, que lo aprovechan de nuevo anotando otro TD, en esta ocasión el que lo anota es el RB Abanikanda, recibiendo un pase de Pickett. 14-10 en el marcador.
En el siguiente drive, los Eagles mueven bien las cadenas jugando con sus dos RBs corriendo y recibiendo (Bailey y Garwo), y con su TE Long, y en el que Flowers comete un drop dentro de la end zone. Al final acaba con polémica, ya que el RB de Boston comete un fumble recuperado por la defensa de Pitts, pero que en la revisión arbitral la descartan, y por tanto devuelven el balón para Boston College, que faltando una yarda anotan el TD por mediación de su QB Jurkovec en carrera. 14-17.
A partir de entonces y hasta el descanso del partido, aparecen las defensivas, en las que destacamos en ese momento al LB Eagle McDuffie y al magnífico DE Panther Patrick Jones ll.
Nada más comenzar la segunda parte, los locales sorprenden con una entrada fulgurante, Jurkovec conecta de nuevo con su WR Flowers lanzándole esta vez una bomba de 80 yardas, donde las últimas 40 las recorre el receptor sin oposición alguna para anotar el TD.
Con el 24-14, el QB de Pittsburgh comienza a arriesgar más en sus pases llevando un riesgo mayor para ser interceptado, hasta en dos ocasiones estuvieron los Eagles a punto de hacerlo. Hay que destacar el gran trabajo de la secundaria de Boston, en especial el CB Brandon Sebastian, y en la que se nota la mano de su HC, ya que fue entrenador de secundarias, precisamente en Pittsburgh, su rival de hoy, entre otros equipos.
A partir de este momento, comienza el dominio de las defensivas sobre las ofensivas, unos ataques que se estancan. En este tramo de partido, destacan los CBs de Boston College Maitre y de nuevo Brandon Sebastian, que ejercen un buen marcaje M2M, y por parte de Pittsburgh la presión de los DEs Jones y Weaver.
El ataque de Pitts encuentra el modo de avanzar, y es quemando al CB más débil de esa secundaria, Elijah Jones, que buscan su emparejamiento para sacar ventaja. Esa estrategia surte efecto, hasta el punto que el propio CB sale del campo con una “posible” o dudosa lesión. Justo en la siguiente jugada, Pickett se lesiona por culpa de un doble placaje de la DL rival, y cuando parecía que el drive estaba perdido, aparece en escena el RB Vicent Davis, que encuentra el hueco en dos ocasiones para hacer sendas carreras que le llevan a anotar el TD. 21-24.
De nuevo y, a partir de este momento, vuelven a coger el testigo las defensas. Nuevamente, destacamos la gran presión que ejerce esa pareja de DEs de los Panthers, Jones y Weaver se comen a Jurkovec en los terceros downs y secundados por su cuerpo de LBs que hacen el resto del trabajo anulando la carrera. En Boston College, por su parte, sobresale esa secundaria tan bien trabajada que junto con su trío de LBs frenando la carrera se complementan de lujo.
En un ataque de Pitts, Pickett es interceptado muy cerca de su red zone, que deja a los Eagles en una magnífica posición para anotar, pero lejos de hacerlo, el DE Weaver le arranca el balón de las manos al QB Jurkovec recuperándolo para su equipo. Mientras, el ataque de Boston College trata de neutralizar esa presión que ejercen sobre Jurkovec a base de carreras, pero son anuladas también por los LBs rivales, y por tanto no da los resultados esperados.
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Segunda derrota consecutiva de Pitt – post-gazette.com
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El ataque de Pitts sigue estancado, continúa la gran labor de los CBs en el marcaje M2M, sobre todo Brandon Sebastian, que muestra unos instintos, una velocidad, una agilidad y una reacción a las lecturas descomunal, en esta ocasión desbaratando el intento de 4º down en un pase al RB Panther Davis.
En alguna ocasión, el QB Jurkovec no está certero en sus pases, debido a que se precipita y se adelanta en el timing de sus receptores debido a la presión del rival.
En el último drive de Pitts, Pickett lo intenta a la desesperada, y se queda en la yarda 48 del rival, es entonces cuando sin apenas esperanzas, el kicker Alex Kessman logra anotar un FG de 58 yardas, increíble hasta para él mismo. Y con ello empata el partido faltando muy pocos segundos. Al final, los de Boston tienen la oportunidad de sentenciar el partido, ya que aprovechan esos segundos para colocarse a una distancia similar a la de Pitts en el drive anterior, aunque esta vez es errado y por tanto se va a la prórroga.
La prórroga no duró mucho, Boston College anota TD gracias de nuevo a una recepción de Flowers, que anota su tercer TD del partido, convirtiéndole en uno de los más destacados. En el turno de Pittsburgh, un Pickett renqueante, no se rinde y al final conecta un pase corto con su WR Taysir Mack, pero el extra point es errado por su kicker, ese chico que en pocos minutos pasa de ser el héroe a ser el villano.
Pesadilla para Pittsburgh, que de nuevo pierden el partido por tan solo 1 punto, como en el duelo de la semana anterior contra NC State.
En el partido, por el lado atacante de los Eagles podemos destacar las actuaciones del QB Jurkovec, con 358 yardas y 3 TDs de pase y 1 TD de carrera, sin interceptación, el TE Long con 6 recepciones y 93 yardas, y el WR Zay Flowers con 6 recepciones, 168 yardas y 3 TDs. En defensa, destacamos a los CBs Brandon Sebastian, con 3 placajes y 6 pases defendidos y Josh DeBerry con 6 placajes 1 pase defendido y 1 interceptación, y el LB McDuffie con 11 placajes y 0’5 sack.
Por parte de Pittsburgh, en ataque sobresale la actuación de Pickett, que gestionó bien el partido y que luchó hasta el final aun lesionado, consiguiendo 266 yardas, 2 TDs, 1 interceptación, y 1 TD de carrera. En defensa, la pareja de DEs, Patrick Jones con 3 sacks y Weaver con 1 sack y un fumble forzado y recuperado, además de los LBs Dennis con 11 placajes, 1’5 sacks y 4’5 placajes para pérdida de yardas, y Campbell lll con 10 placajes y 1’5 para pérdida de yardas.
Boston College juega la semana que viene frente a Virginia Tech, en un encuentro que a priori será muy igualado y que puede ser perfectamente otro Lo + Cool de Coollege la próxima semana. Mientras que Pittsburgh juega contra Miami en otro partido que puede estar muy interesante e igualado y que también puede ser un Lo + Cool.
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