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Lo Más Cool – HUGO
LOUISIANA RAGIN’ CAJUNS AT IOWA STATE CYCLONES (31-14)
Nada más finalizar el encuentro disputado el pasado fin de semana en el Jack Trice Stadium fuimos conscientes de que habíamos disfrutado de un partido histórico que permanecerá en la memoria colectiva de los seguidores de los Ragin’ Cajuns. El conjunto, dirigido magistralmente por Billy Napier, acababa de conseguir la primera victoria de su historia a domicilio frente a un conjunto del Top25. Fuimos testigos de una de las victorias más importantes de la universidad de Louisiana Lafayette. Las veintiséis ocasiones anteriores en las que los Ragin’ Cajuns se habían enfrentado, lejos de su estadio, a un conjunto del top25 habían terminado en derrota. El pasado sábado esa sonrojante racha quedó, afortunadamente, truncada para siempre.
La extraordinaria victoria del conjunto visitante se fraguó gracias a la estelar actuación de los equipos especiales y también merced a una excelsa actuación defensiva que desde el inicio del encuentro supo apaciguar el ímpetu del ataque aéreo local.
Brock Purdy, quarterback de los ciclones, comenzó a intuir desde el inicio del partido dos cuestiones: en primer lugar, que iba a echar mucho de menos a Charlie Kolar, el extraordinario tight end de Iowa State, que no pudo disputar el encuentro. Sus receptores se encargaron de recordarle la ausencia de Kolar gracias a los múltiples drops que se visualizaban sobre el terreno de juego. En segundo lugar, desde los primeros drives del partido pudo anticipar que la defensa visitante iba a ponerle las cosas muy difíciles. Purdy terminó el partido con unos números muy discretos (145 yardas de pase, ningún pase de touchdown y una interceptación).
El inicio del encuentro fue una sucesión de ataques infructuosos por parte de ambos conjuntos. Los visitantes no conseguían establecer un juego de carrera dominante y los cyclones empezaban a tener muchas dificultades y a cometer múltiples drops desde los compases iniciales del partido. Empezaron además a aparecer errores en ambos conjuntos. Breece Hall, el corredor de Iowa State, cometía un fumble que no pudieron aprovechar los hombres de Napier en la siguiente secuencia ofensiva puesto que su kicker, Nate Snyder, falló un field goal de 27 yardas de distancia que impedía que el marcador del luminoso del estadio se moviera.
En el segundo cuarto el partido entró en una dinámica diferente. Iowa State se ponía por delante en el marcador, gracias a una anotación de Kene Nwangwu, después de un gran drive donde empezó a brillar Breece Hall, el jugador atacante más peligroso de los ciclones, que terminaría el partido con 103 yardas de carrera y una anotación terrestre. Poco iba a dura la alegría de la parroquia local porque inmediatamente después, en el retorno del kickoff, Chris Smith iba a recorrer 95 yardas de distancia hasta la end zone rival para poner la igualada en el marcador antes de que el conjunto de Matt Campbell pudiera darse cuenta.
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Brock Purdy sufrió la solidez defensiva de Louisiana – thespun.com
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Iba a contestar el conjunto de la localidad de Ames a menos de dos minutos para la finalización de la primera mitad, momento en el que Hall anotaba un touchdown de carrera, que hacía que el conjunto local adquiriera una ventaja de siete puntos. Nate Snyder pudo redimirse de su error anterior y gracias a una patada de 30 yardas colocaba un 10-14 en el marcador con el que llegábamos al ecuador del partido.
La segunda mitad comenzaba con una nueva sucesión de errores, aunque es de justicia reconocer, que los errores de Iowa State fueron provocados por la extraordinaria actuación de la secundaria de los hombres de Louisiana. Los Ciclones decidían intentar una conversión de 4º down en la primera secuencia ofensiva del segundo tiempo, pero el intento de pase de Purdy a Hutchinson era impedido magistralmente por Asjlin Washington. En el siguiente drive ofensivo de los Ciclones, Washington iba a interceptar un nuevo intento de pase aéreo de Brock Purdy y otorgaba el esférico a su equipo en una ventajosa posición de campo. Situación que no supieron aprovechar los visitantes porque, una vez más, la pierna de Snyder erraba una patada de 30 yardas y lastraba las esperanzas de remontada visitante.
Este fue, paradójicamente, el punto de inflexión para los hombres de Napier. Levi Lewis, quarterback de Lousiana (154 yardas, 1 pase de touchdown) iba a conectar con Peter LeBlanc y en una jugada de 78 yardas iba a adelantar al conjunto visitante. Los pupilos de Campbell seguían sin obtener respuestas ofensivas al entramado defensivo que proponía su oponente y después de un punt encajaban un nuevo touchdown en un magnífico retorno de Eric Garror de 83 yardas que colocaba una cómoda ventaja de diez puntos (24-14) favorable al conjunto de Lousiana. El partido parecía finiquitado a estas alturas de encuentro. Los visitantes supieron manejar el reloj, consumir minutos gracias a un eficaz juego de carrera que culminaba en los últimos segundos del encuentro con una anotación terrestre de Ragas que aseguraba la épica victoria a domicilio del conjunto visitante por un marcador de 31-14.
Es de justicia honrar a los grandes protagonistas del encuentro, la zaga de los Ragin’ Cajuns en la que destacaron especialmente los linebackers Ferrod Gardner (9 tackles, 1 sack) y Lorenzo McCaskill (10 tackles) y los jugadores de la secundaria Asjlin Washington y Percy Butler.
Histórica victoria del conjunto de la Sun Belt que resistirá el paso del tiempo permaneciendo como un hito deportivo del conjunto de Lousiana y merecido premio para los hombres de Napier que viene a refrendar el extraordinario rendimiento que han exhibido en las campañas previas y que vive sin lugar a dudas uno de los momentos más dulces de su historia reciente.
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Lo Más Cool – LUISMA
ARKANSAS STATE RED WOLVES AT KANSAS STATE WILDCATS (35-31)
Partido muy entretenido y muy divertido de ver, en el que los entrenadores mostraron jugadas muy vistosas e imaginativas en ataque, pero la poca calidad de los jugadores hizo el resto. Muchos fallos y muchos drops hicieron que el marcador no fuese de baloncesto. El HC de Kansas State Chris Klieman suele jugar un ataque pro (incluso con el QB bajo el Center) muy didáctico y de equipo, ya que la falta de calidad en sus jugadores la contrarresta con un buen juego de ayudas, bloqueos en diferentes niveles, buena ejecución de la option y pases pantalla que son una delicia, -me gustaría verle en una universidad grande lo que puede hacer con jugadores de mayor calidad-.
El veterano HC de los Red Wolves, Blake Anderson, suele jugar un ataque agresivo, muchas veces sin dar descanso a la defensa rival, y en el que suele cantar jugadas de engaño para confundir al rival, y aunque es muy vistoso también peca a veces de jugar sin coherencia en determinados momentos, todavía insiste en rotar sus QBs. A veces, se olvida del juego de carrera, cuando se ve que le funciona.
Ya en el final del primer drive del partido se vivió un despeje de patada ridículo por parte de los Red Wolves. Una formación extraña para el despeje, que lejos de confundir al rival, dejó a un defensor sin marca dándole vía libre para que llegara a bloquear el despeje, y que dejaba en posición franca a los Wildcats para anotar su primer TD a pocas yardas de la end zone, haciendo subir al marcador los primeros 7 puntos del partido. Otras jugadas destacadas de la primera parte del partido son un par de recepciones de gran calidad por parte del omnipresente Jonathan Adams (Arkansas State) y otra de Malik Knowles (Kansas State), además de la jugada de TD por parte de los Red Wolves, que dejaba el marcador en el 14-21 final de la primera parte (favorable a los Wildcats). Fue una jugada de engaño, en la que el QB le deja el balón a su WR en el backfield (Jeff Foreman), y este en vez de correr lo lanza a otro WR desmarcado para anotar el TD (Roshauud Paul).
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Jonathan Adams Jr. fue un auténtico coloso en red zone – cbssports.com
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En la segunda parte, no se mueve el marcador hasta el final del tercer cuarto, momento en el que los de Arkansas empatan el partido, y de nuevo con otra jugada de engaño, en un 3ª y 4 (en la red zone) parece que van a correr pero en realidad es un pase al TE que entraba por el centro amagando un bloqueo en el segundo nivel. Otras jugadas de interés son las carreras del RB de Arkansas State, Jamal Jones, que realiza carreras de gran calidad, imprimiendo rapidez de pies, potencia, agilidad y visión.
La estrella del partido sin ningún lugar a dudas fue el WR de Arkansas State, Jonathan Adams, era el referente en los momentos complicados y el que salvaba a su equipo en el juego aéreo, que junto con su compañero el RB Jamal Jones fueron los grandes culpables de la victoria final de su equipo, además en la parte defensiva también hicieron un partido destacado el S Elery Alexander y el LB Juntin Rice (transfer de Fresno State).
Por parte de los Wildcats, podemos destacar al QB Skylar Thompson, que lo intentó pero que su equipo no le respondió como debería, sobre todo en el cuerpo de receptores, en el que la estrella Malik Knowles estuvo anulada y tuvo varios drops, solo se puede salvar al TE Briley Moore con 6 recepciones y un TD. Su juego de carrera no convence y solo le salva que gracias a los bloqueos conseguían avanzar bastante. En defensa estuvieron bastante mal, tienen que mejorar mucho.
Al final, 35-31 para los Red Wolves, con una buena remontada en la que ganó el que más ganas e intensidad puso.
Arkansas State juega su próximo partido en su casa, el 26 de septiembre frente a Tulsa (AAC), mientras que Kansas State juega fuera frente a la todo poderosa Oklahoma, un partido de la Big 12 que a priori será difícil de ganar, también el 26 de septiembre.
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Lo Más Cool – EDU
UTSA ROADRUNNERS AT TEXAS STATE BOBCATS (51-48 / 2OT)
La madrugada del pasado sábado disfrutamos de un auténtico partidazo en el Bobcats Stadium de San Marcos (Texas). Las 7500 personas que acudieron al estadio debían entrar con mascarilla, mas no era obligatorio su uso mientras estuviesen sentadas en sus localidades. Decisión contradictoria que no debemos dejar de denunciar.
Jeff Traylor, entrenador de Texas-San Antonio, hacía su debut en FBS, ante unos Bobcats que dejaron muy buenas sensaciones, a pesar de su derrota, la semana pasada ante SMU. A priori, el derbi tejano era muy factible para los Roadrunners, que llevaban cuatro victorias consecutivas ante Texas State. La rivalidad es increíble, pues a ambos campus solo lo separan 50 kilómetros. Es curioso que el camino de ambos programas ha sido paralelo, ya que las dos universidades se unieron a la FCS en 2012 y a la FBS en 2013.
La primera sorpresa de la alineación de las huestes comandadas por el joven entrenador Jake Spavital -preparador que viene del frondoso árbol promovido por el venerable Mike Leach- fue la de alinear al quarterback Tyler Vitt -que se no había sido de la partida la pasada jornada por protocolo COVID-19- en detrimento de Brady McBride, aquejado esta semana de síntomas de coronavirus.
El encuentro comenzó por todo lo alto, gracias a una gran recepción de 66 yardas de Brock Sturges a pase de Tyler Vitt, que sería rápidamente contrarrestada por un sólido drive del QB visitante, Frank Harris, que terminaría con un acarreo de 17 yardas del propio Harris.
El segundo cuarto fue de claro color roadrunner, que martirizó por tierra a las mesnadas de Spavital con sendas anotaciones de Frank Harris (carrera de 19 yardas) y el magnífico running back Sincere McCormick (carrera de 5 yardas). Estos dos touchdowns fueron precedidos de un field goal del indiscutible héroe del partido, el kicker Hunter Duplessis. Por su parte, McCormick tendría una actuación estelar con 197 yardas de carrera y una anotación. Al final de la primera parte, 24-7 a favor de los de San Antonio.
El tercer cuarto se iniciaba con un brote de esperanza para la parroquia de San Marcos, pues Jah’Marae Sheread hacía bueno un pase de 31 yardas de Tyler Vitt, reduciendo a 10 puntos la distancia en el marcador. Sin embargo, los peores presagios volvían a hacerse realidad en el Bobcats Stadium y Frank Harris –que terminaría con 169 yardas de pase, un TD, 51 yardas terrestres y tres anotaciones por tierra- volvía a poner tierra de por medio con un nuevo acarreo de 13 yardas que acababa en la end zone. Todo hacía indicar que el derbi de máxima rivalidad se iba para el sur del gran estado de Texas.
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La suerte del “correcaminos” no la tuvo el “bobcat” – expressnews.com
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En el retorno, tras esta anotación, Jeremiah Haydel -recuérdese su recepción la pasada jornada- volvía a hacer magia con una galopada que acababa en TD, pero lamentablemente sería anulada por una falta previa en el devenir de la jugada. El trágico fatum empezaba a hacer su aparición sobre el emparrillado del estadio sito en San Marcos. Mas el equipo de Spavital, lejos de rendirse ante la adversidad, seguía remando en la buena dirección y el corredor Calvin Hill conseguía una anotación de 12 yardas, reduciendo la distancia: 31-21.
El último cuarto arrancaba frenético gracias a un gran drive de Tyler Vitt (346 yardas, 4 TDs, 2 interceptaciones), que era rematado por una carrera de 2 yardas de Brock Sturges. Hay que poner de relieve que, tras unos desastrosos dos primeros cuartos, el juego de carrera bobcat mejoró en la segunda parte. UTSA comenzaba a sentir la presión de un felino herido y solo conseguía sumar tres puntos, gracias a otra patada de Duplessis.
El destino, nuevamente trágico para Texas State, hizo que Rashad Wisdom interceptara un pase de Vitt y lo regresara para lograr un alucinante TD de 81 yardas. 41-28, menos de tres minutos y medio para el final y partido cerrado. Pero nunca se debe subestimar al tiránico fatum, que reservaba algo más aciago para el programa de San Marcos.
En un arranque de furia y no asumir una nueva derrota, los pupilos de Spavital se fueron con todo y el receptor Marcell Barbee (75 yardas, 2 touchdowns) hacía una captura alucinante y colocaba a los Bobcats tan solo seis puntos. La defensa de Texas State supo parar rápidamente el ataque roadrunner y… el milagro se obró, gracias a un retorno -esta vez, sí- de 91 yardas del mágico Jeremiah Haydel. Empate en el luminoso y el extra point podía suponer la ventaja para los Bobcats. Mas el fatum volvía a escena y Alan Orona erraba la patada extra.
Overtime en el Bobcats Stadium. El partido entraba en su fase más trágica y despiadada. La primera prórroga se saldó con sendos TDs: Joshua Cephus, para UTSA; Marcell Barbee, para Texas State. En el segundo episodio, Alan Orona volvía a fallar un FG de 20 yardas; en la siguiente jugada, Duplessis anotaba su oportunidad y cerraba el partido. El caprichoso azar negaba la victoria al programa de la conferencia Sun Belt, que hizo méritos sobrados para ser acreedor de mejor destino.
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