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#3 OREGON DUCKS AT WASHINGTON HUSKIES
#GoDucks 🦆 Vs. #PurpleReign 🐕
📅 07/11/21
⏳00:30 / 📺 ABC
🏟 HUSKY STADIUM, SEATTLE (WASHINGTON)
En noviembre de 1900 –en el siempre atractivo barrio de Brooklyn– nació Aaron Copland. Quizás no relacionemos su nombre con un personaje demasiado relevante pero Copland es, con total probabilidad, el segundo mejor compositor de música culta de Norteamérica. Aunque el veloz y trágicamente fallecido Ayrton Senna pronunciase la mítica frase de “el segundo es el primero de los perdedores”, en el caso de la música culta no es un fracaso ser el segundo. Y no es un fracaso porque en el S.XX el norte del continente y sobre todo Estados Unidos han nutrido al mundo de gran cantidad de compositores de calibre mundial.
Sin lugar a dudas el mejor de toda la historia del otro lado del Atlántico es George Gershwin, otro genio que nació y creció en Brooklyn, otro genio que también tenía orígenes rusos. Las obras de Gershwin son mucho más atractivas y mucho más famosas para el público general que las de Copland. La labor de Gershwin en pro de blanquear –y nunca mejor escrito– el jazz convirtiéndola en una música más alejada de los orígenes negros y más cercana a las grandes salas de concierto y auditorios más propios de la música culta. La influencia y la importancia de Gershwin en la normalización y “cultización” de la música popular es algo que también ha encumbrado al maestro Gershwin a los altares de la música culta norteamericana e incluso mundial.
Tampoco podemos olvidar la gran influencia en las grandes masas de Leonard Bernstein al ser el compositor de muchos de los más grandes musicales primigenios, amén de su brillante carrera como director (siempre compitiendo en el ranking histórico con Karajan) y de su importantísima labor como pedagogo musical en sus libros y conciertos para niños.
¿Y nuestro amigo Copland? Pues Aaron Copland quizás sea el menos conocido, quizás sus obras sean las más complicadas de escuchar y de disfrutar, pero técnicamente son infinitamente superiores. El rechazo generalizado a la obra de Copland es porque –para mayor comprensión de la inmensa mayoría de los mortales– es una obra con grandes influencias de Stravinsky y eso conlleva una gran complejidad para la simple y llana escucha. Pero la labor de Copland va mucho más allá de la composición más propia de la música culta europea o la –erróneamente denominada– música clásica europea. Copland, como discípulo en la distancia de Stravinsky se dedicó a indagar en el folklore y convertir la música culta en un medio para transmitir esas leyendas de personajes como el gigante ferroviario John Herny o el leñador gigante Paul Bunyan. Su influencia en el mundo friki es tal que Spike Lee utilizó obras suyas para la banda sonora de “He got game”, la película en la que Ray Allen interpreta a una estrella del instituto de Coney Island en la que su padre, Denzel Washington, intenta convencerle para que elija una universidad concreta. Y precisamente Spike Lee no es un analfabeto musical, más bien es un gran conocedor de la música culta y popular americana como podemos percibir en todas sus películas.
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Aaron Copland – allegromagico.com
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La Border War
Pues unas semanas después del nacimiento de Aaron Copland y el extremo opuesto de la nación, nacía una rivalidad. El 1 de diciembre de 1900 se disputó el primer encuentro entre los programas de football de la universidad de Washington y la universidad de Oregon. La hermosa ciudad de Eugene acogió el primer enfrentamiento entre estas universidades de estados fronterizos. Y debido a la cuestión geográfica, esta rivalidad se acabó denominando la Border War o Northwestern Border War.
La primera victoria fue para los locales, pero después de 112 enfrentamientos, son los de la universidad de Washington los que lideran el récord de victorias con 60. Los Ducks se han llevado la victoria en 47 ocasiones mientras que en 5 el resultado quedó en tablas. Lógicamente no es la rivalidad más importante para ninguna de las dos universidades, puesto que cada una de ellas tiene su rivalidad estatal como la principal. Aunque esta Border War es una rivalidad que ha generado siempre muchas más competitividad porque son programas mucho más competitivos históricamente.
Sin ir más lejos, es la cuarta rivalidad más antigua de la PAC12 y la cuarta con más partidos disputados de la conferencia pacífica. Hasta 1945 el partido no siempre se celebraba todos los años, pero desde el final de la II Guerra Mundial, la Border War nunca ha faltado en el calendario de ambas, excepto en 2001 que no se pudo jugar porque la conferencia estaba en pleno reajuste.
Una de las grandes curiosidades de esta gran rivalidad es que el nombre es bastante común y que ya existe en el college football y la otra curiosidad es que no se disputan ningún trofeo.
Las Border Wars que han marcado un hito
Larry Hill, RB de los Ducks entre 1961 y 1963, sufrió en su segunda temporada una de las escenas más bochornosas que se recuerdan en una Border War. En 1962, cuando Hill estaba a punto de recibir un pase de touchdown en la endzone para ganar el partido, una horda de fans de los Huskies saltaron al campo y empujaron al RB para evitar que anotara el TD. Sorprendentemente el tanto no subió al marcador y el partido acabó en empate.
Durante años, los fans de los Ducks acostumbraban a lanzar galletitas para perros al campo en los partidos contra Washington. Pero en 1999 (aunque algunas fuentes hablan de 1998 cuando el partido se jugó en Eugene) los fans de los Ducks sobrepasaron todos los límites posibles. Según el staff de los Huskies, los fans de Oregon lanzaron al campo vasos con heces y orina además de las mencionadas galletas para perros.
OREGON
@oregonfootball
Los Ducks comenzaron la temporada con la moral muy alta gracias a su victoria contra Ohio State en Columbus aunque la derrota contra Stanford en el overtime dolió mucho y mermó las aspiraciones a playoffs. Oregon despliega un juego ofensivo bastante equilibrado aunque con preponderancia a la carrera aunque sin dejar de lado el juego aéreo. Conociendo las limitaciones de Anthony Brown como pasador, no sorprende corroborar que los Ducks tienen más del doble de snaps de carrera que de pase aunque el número de yardas sea bastante equilibrado. Si Travis Dye ya era fundamental en el playbook de Joe Moorhead, tras la lesión de Verdell se ha convertido en imprescindible. Pero Dye no está ni mucho menos solo. El hermano pequeño del LB de los Minnesota Vikings está muy bien acompañado por el freshman Byron Cardwell.
Y en el plano defensivo poco tenemos que decir, son un muro y conceden menos de 24 puntos por partido, siendo los segundos de la conferencia tras los Huskies. El front seven está liderado por Kayvon Thibodeaux –el mejor jugador de su clase y el que debería ser el número 1 del draft por talento y por lo que podría hacer cambiar una defensa– y muy bien acompañado por Noah Sewell. De Thibodeaux no hace falta decir nada que no se haya dicho ya o que el fan medio del college no sepa. En el caso del “pequeño” de los Sewell ya demostró la temporada pasada una versatilidad similar a la de su compañero en la unidad. Noah Sewell ha jugado en todos los puntos del front seven y ha sido el líder de la defensa cuando Kayvon estuvo lesionado. Además de una línea defensiva durísima y potente heredada de Andy Avalos –actual entrenador jefe de Boise State– y mejorado por su sustituto Tim DeRuyter, corrigiendo los errores de la secundaria. Los locales llegan al duelo fronterizo con un récord de 4 victorias y 4 derrotas, que como locales también es un récord neutro de 2-2.
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Travis Dye – goducks.com
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WASHINGTON
@UW_Football
Los Huskies llegan con una inyección de moral tras las últimas dos victorias seguidas ante Arizona y Stanford. Aunque estos dos vayan a la cola de sus respectivas divisiones, es importante resaltar que han ganado a los que quitaron el invicto a sus rivales de este sábado.
En lo puramente estadístico, los Huskies son la mejor defensa contra el pase de la nación aunque son la tercera peor de la PAC12 contra la carrera, pero aún así son los que menos puntos reciben por partido y en general. En el plano ofensivo, su fuerte es la Red Zone puesto que son los primeros de la nación en este aspecto. De las 24 llegadas a las últimas 20 yardas han conseguido anotar en los 24 intentos, con 15 TDs y 9 FG.
En el enfrentamiento contra Oregon tienen un gran desafío, puesto que son un equipo con un juego de carrera muy asentado, eficiente y machacante.
La motivación de enfrentarte a tu vecino
No hay jugador, entrenador o fan que diga que los partidos de rivalidad son partidos como los otros. Para Seattle y Eugene, la Border War es el segundo partido más importante del año. Aunque les dolería muchísimo acabar la temporada regular con un récord de 2-10, se sentirían un poco menos dolidos si esas dos victorias son en en la Border War y en la Apple Cup –en el caso de los Huskies– y en la Platypus Cup –en el caso de los Ducks– ya que estarían todo el año recordándolo.
La madrugada del sábado al domingo dos ciudades se paran. Por el ESPN Player podremos disfrutar de la lucha de dos gigantes. Lucha de dos gigantes representada por John Henry, gigante ferroviario al que Copland le dedicó una de sus obras más importantes, y Paul Bunyan, el gigante leñador tan presente en el college football y al que Benjamin Britten le dedicó una operetta.
@julianguede
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Trent McDuffie – uwdawgpound.com
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COLORADO STATE RAMS at WYOMING COWBOYS
#RamClash 🤜🤛🐏 Vs. #RideForTheBrand 🤠
📅 06/11/21
⏳20:30 / 📺 CBS SPORTS NETWORK
🏟 WAR MEMORIAL STADIUM, LARAMIE (WYOMING)
“The Border War” es el nombre que recibe la lucha que mide a los programas futbolísticos de Colorado State Rams y Wyoming Cowboys. El primer encuentro que enfrentó a estos dos equipos fue el 30 de noviembre de 1899, y cayó del lado de la entonces Colorado Agricultural por 12-0. Desde esa pretérita fecha, Rams y Cowboys se han batido el cobre en 112 ocasiones, liderando Colorado State la serie histórica (59 victorias, 48 derrotas, 5 empates). En 1968, los “ROTC detachments” de ambas universidades implantaron la llamada “Bronze Boot”, un trofeo itinerante que se otorgaba al ganador de este apasionante duelo. Esta bota recrea el calzado que fue utilizado por el Capitán Dan J. Romero en la Guerra de Vietnam. En el último enfrentamiento, CSU derrotó 34-24 a Wyoming.
Este apasionante duelo viene determinado por la trayectoria descendente de ambos conjuntos. Wyoming sigue buscando, con ansia, su primera victoria dentro de la Mountain West Conference. Es sintomático el récord de los Cowboys, ya que ostentan 4 triunfos y 4 derrotas, pero sus 4 partidos perdidos son ante equipos conferenciales. Por su parte, Colorado State quiere reencontrarse con las mieles del triunfo, tras dos derrotas consecutivas frente a Utah State y Boise State. Los Rams son acreedores de un récord de 3-5 (2-2 dentro de la Mountain West).
COLORADO STATE
@CSUFootball
Sin duda, la derrota (28-19) de la pasada jornada ante su “ogro particular”, Boise State, ha pesado mucho en Fort Collins. 11 derrotas consecutivas ante los Broncos es una cifra difícil de digerir. No obstante, el equipo ofreció una buena cara. El ataque funcionó bien en la primera parte y la defensa estuvo bastante bien -algo que ya es costumbre-. Sin embargo, la secundaria de CSU estuvo muy mal, tanto en big plays como en jugadas de engaño y pases en la zona flat. Esta unidad está lastrando el gran desempeño del front seven de los Rams. La ofensiva rindió a un nivel aceptable, pero cuando Andy Ávalos leyó bien el ramplón y ortodoxo game plan de Steve Addazzio, el juego de carrera fue anulado y Trey McBride se erigió en un “target” demasiado evidente.
La gran noticia, no obstante, del encuentro fue el buen rendimiento del irregular quarterback Todd Centeio, que completó 23 de 26 pases para 276 yardas, con 1 touchdown y ninguna interceptación (algo alucinante). Además, lideró el mermado juego de carrera de Colorado State con 65 yardas terrestres. El ex-mariscal de campo llegado desde Temple ha demostrado, a lo largo de la temporada, ser capaz de lo mejor y de lo peor… y nunca dejando indiferente a nadie. Ha completado casi el 61% de los pases que intenta, llegando a 1886 yardas, con 8 TDs y 2 interceptaciones. En los últimos 5 encuentros, se ha visto a un Centeio más maduro, con 5 TDs y solo una interceptación, aunque las dudas que genera y las decisiones absurdas que comete en momentos álgidos de los encuentros no pueden quedar en el olvido. El ataque de Colorado State promedia 25 puntos por partido durante estos últimos encuentros.
En el juego aéreo, sobresale con luz propia Trey McBride, uno de los tight ends cuyo nombre será pronunciado más pronto en el próximo NFL Draft. El natural de Fort Morgan (Colorado) ya totaliza 740 yardas y 1 TD en 65 recepciones. Lo secundan los receptores Dante Wright, Ty McCullouch y E.J. Scott, así como el otro TE, Gary Williams.
En el ataque terrestre, el senior David Bailey parece haber recuperado sensaciones, tras su ostracismo en Boston College. Adazzio ha vuelto a sacar la mejor versión de Bailey, que totaliza 1137 intentos de carrera para 514 yardas y 6 anotaciones, añadiendo 109 yardas y 2 TDs por aire. A’Jon Vivens y Jaylen Thomas colaboran también en una parcela por tierra que ya ha superado las 1300 yardas.
La defensa de CSU está a un nivel defensivo brutal. Es la mejor de su conferencia y está posicionada la 33ª de la nación en puntos encajados y la 2ª en sacks conseguidos (31). Su pass rush es élite, con jugadores de una categoría estelar como los linieros defensivos Scott Patchan, Toby McBride, Manny Jones, Mohamed Kamara o Devin Phillips. Sus dos linebackers titulares, Dequan Jackson (74 tackles, 1 sack, 1 fumble recuperado) y Cam’Ron Carter (64 placajes, 6 capturas, 1 pase defendido), conforman una de las parejas más sólidas de la nación. Más problemas presenta su secundaria, como ya hemos indicado más arriba. Esta unidad merma muchísimo el conjunto defensivo. Los Rams permiten 21’4 puntos y 311 yardas por partido, lo que los sitúa los 14º de la nación. Son especialmente potentes contra la carrera, ya que solo encajan 109’4 yardas por encuentro.
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Todd Centeio – denverpost.com
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WYOMING
@wyo_football
Cuatro derrotas consecutivas -ante equipos de la Mountain West Conference- lastran el prometedor arranque de Wyoming, que inició el año con 4 triunfos. La última derrota llegó ante San José State por 27-21. El ataque -al nivel tan irregular que acostumbra- estuvo liderado por el joven quarterback rs-freshman Levi Williams, que completó 12 de 22 pases para 2 TDs y 2 interceptaciones. El corredor Xazavian Valladay volvió a ser el baluarte terrestre y alcanzó 172 yardas de carrera. La ilusión llegó de la mano de otro gran partido del receptor freshman Isaiah Neyor, que obtuvo 72 yardas y 2 TDs. Los errores del bisoño Williams volvieron a erosionar a un equipo que no levanta cabeza.
Sin duda, la revitalización de la defensa con respecto a la irregularidad del pasado año es uno de los grandes méritos del veterano Craig Bohl. El indiscutible jefe del conjunto es el excelso linebacker junior Chad Muma, un nombre que sonará -y mucho- en el próximo NFL Draft. El defensa nacido en Lone Tree (Colorado) aúna 78 tackles (52 solo), 1 sack, 1 pase defendido, 2 interceptaciones, 1 fumble recuperado y 2 TDs. Easton Gibbs, un LB freshman llamado a ser el nuevo gran defensa de Wyoming, ejerce de mejor compañero de Muma. La presión al QB rival es cosa de los rushers Solomon Byrd y Victor Jones, que suman 7 sacks, junto al defensive tackle Ravontae Holt (2’5 capturas). La secundaria de Wyoming está rindiendo a un nivel sensacional (solo permitiendo 151’8 yardas por encuentro) y está encabezada por C.J. Coldon, Esaias Sandy y Braden Smith. Por tanto, se prevé que el encuentro va a decidirse en las trincheras.
A pesar de los problemas de Levi Williams para proteger el ovoide (3 interceptaciones en 36 intentos de pase), se ha convertido en una opción mucho más fiable en el ataque que el defenestrado Sean Chambers. Con Williams, Wyoming promedia 21 puntos por partido, la mejor media en esta racha de cuatro derrotas. En el ataque terrestre, el adalid es, sin ningún tipo de dudas, el gran running back senior Xazavian Valladay, que acumula 684 yardas y 4 touchdowns. Junto a él, colaboran en esta unidad Titus Swen, responsable de 324 yardas y 3 anotaciones, así como Dawaiian McNeely (1 TD).
Una de las grandes sensaciones del ataque de Wyoming ha sido la estelar irrupción del receptor freshman Isaiah Neyor, con unas condiciones físicas y atléticas que lo pueden erigir en uno de los grandes wide receivers de los próximos años. El natural de Fort Worth ha sumado 23 recepciones para 417 yardas y 6 touchdowns, a los que suma una anotación más por tierra. También colaboran en este ataque aéreo el WR Ayden Eberhardt y el TE Treyton Welch.
@CSUFBSpain – @EduVall82
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Levi Williams – gowyo.com
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BOISE STATE BRONCOS at #23 FRESNO STATE BULLDOGS
#BleedBlue 🐴🔵 Vs. #PrideOfTheValley 🐶
📅 07/11/21
⏳ 00:00 / 📺 CBS SPORTS NETWORK
🏟 BULLDOG STADIUM, FRESNO (CALIFORNIA)
Para la gran mayoría de aficionados al College Football, que no sigan mucho a ambos equipos, si les pregunto qué tiene que ver una lechera con este partido seguramente no sabrían qué decir, pero hay una relación, y es que se juegan como trofeo la ‘Milk Can’ para celebrar el partido de rivalidad entre ambos.
La noche del sábado, a las 0:00 horas, asistiremos a uno de los partidos de rivalidad de la jornada. Los Broncos de Boise State visitan a los Bulldogs de Fresno State en el Bulldog Stadium (California), Más de 41.000 personas vibrarán en un partido de rivalidad que comenzó en 1977. Por aquel entonces, los dos equipos jugaban en la conferencia ya extinguida West Athletic Conference (WAC), desde entonces la serie la van ganando los de Boise 15-7. Una rivalidad que se reactivó fuertemente a partir de 2001, y que ya en 2006 el ganador se lleva la popular lechera, haciendo referencia a que ambos estados -Idaho y California- son punteros en la producción de leche, y en donde dos de las productoras de leche más importantes, una de cada estado, quisieron participar de alguna manera en el partido de rivalidad, dando como resultado el trofeo ‘Milk Can’.
BOISE STATE
@BroncoSportsFB
Los Broncos se presentan al partido con un récord 4-4, 2-2 en la conferencia. Vienen de ganar fuera de casa a Colorado State 28-19, con una gran remontada en la segunda parte, ya que iban perdiendo al descanso 7-16, gracias a los ajustes del equipo por parte del HC Andy Ávalos consiguieron darle la vuelta al marcador y neutralizar el juego ofensivo de los Rams, que tan solo consiguieron anotar un FG.
En ataque, los de Idaho anotan 29,3 puntos y consiguen 374 yardas por partido, de las cuales 275,4 son aéreas y 98,6 son terrestres. Viendo los números, ya podemos observar la dificultad que tienen para implantar el juego terrestre, en donde el nivel de los RBs deja mucho que desear, dando como resultado un comité de varios corredores, los RBs Habibi-Likio, Andrew Van Buren y George Holani, y el WR Khalil Shakir. En el último partido frente a Colorado State, el QB Bachmeier jugó a gran nivel, junto con su referencia aérea, el receptor versátil Khalil Shakir. Precisamente ambos jugadores seguirán siendo la referencia ofensiva de los Broncos, y a los que la defensa rival deberá tratar de neutralizarlos.
La defensa de Boise State permite a sus rivales que le anoten 21,8 puntos y 404,1 yardas por partido, siendo 217,5 aéreas y 186,6 terrestres. En su primer año como HC de Boise State, Andy Ávalos (especializado en defensa, DL y LB) no ha conseguido tener la defensa como se esperaba, y todavía le queda algo de trabajo para llegar a ser esa defensa dominante de temporadas pasadas. Sin embargo ya se nota su mano poco a poco, destacando el papel que desempeña el DT Scott Matlock (35 placajes, 7,5 para pérdida de yardas, 6 sacks, 1 fumble forzado y 2 recuperados) y el safety J.L. Skinner (65 placajes, 3,5 para perdida de yardas, 2 fumbles forzados, 2 recuperados, y 3 pases defendidos).
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Andy Avalos – broncosports.com
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FRESNO STATE
@FresnoStateFB
Los Bulldogs se presentan al partido con un récord de 7-2, 4-1 en la conferencia, y líderes en la división West de la Mountain West Conference. Vienen de ganar sus tres últimos encuentros ante rivales importantes, la pasada semana frente a San Diego State Aztecs, ranqueados en el #21, les ganaron fuera de casa 30-20, demostrando el gran momento que atraviesan.
Este es el segundo año del HC Kalen DeBoer al mando del equipo, y se nota su mano notablemente, ya que ha conseguido un ataque fuerte en la faceta aérea, usando a su RB tanto en el juego terrestre como el aéreo, lo que le da mucha versatilidad. Se trajo el año pasado a través de transfer al QB Jake Haener, ex de Washington, y se ha convertido en un QB muy peligroso para sus rivales, de momento lleva 2.888 yardas, 23 TDs y 6 interceptaciones, con un 66,9% de completados, además de 49 yardas y 3 TDs de carrera.
El ataque de los Bulldogs anota una media de 35 puntos y 480,2 yardas por partido, con 337,1 yardas por aire y 143,1 por tierra. Los receptores Jalen Cropper y Josh Kelly, junto con el RB Rivers, son las dianas más buscadas en la faceta aérea. Hay que destacar la vuelta del RB Ronnie Rivers, que se lesionó en el partido de la jornada 8 frente a Nevada, ya que es el jugador más difícil de defender por las defensas rivales, debido a su versatilidad. Ha conseguido 573 yardas y 4 TDs por tierra, y 254 yardas y 1 TD por aire, un jugador muy a tener en cuenta de cara al Draft NFL. Junto a Rivers, en el apartado terrestre podemos mencionar también al RB Jordan Mims, que ha jugado a gran nivel tras la baja de Rivers en los dos últimos partidos, por lo que será interesante ver qué decisión toma el HC a la hora de compartir los snaps con Rivers tras su vuelta.
En la parte defensiva, los californianos permiten a sus rivales que les anoten una media de 20,8 puntos y 346,8 yardas por partido, de las cuales 222,9 son por aire y 123,9 son terrestres. Tienen una línea defensiva de 4 hombres muy potente y difícil de parar, aprovechándolo sus compañeros para interceptar y defender pases. Esa DL la forman Kevin Atkins (DT con 28 placajes, 10,5 para pérdida de yardas, 6 sacks y 2 FR), Arron Mosby (DE con 29 placajes, 10 para pérdida de yardas, 4 sacks, 3 pases defendidos, 4 fumbles forzados, 2 fumbles recuperados y 1 TD), Leonard Payne (DT con 18 placajes, 4 para pérdida de yardas, 3,5 sacks y 1 FR), y David Perales (DE con 31 placajes, 9,5 para pérdida de yardas 4 sacks y 2 FF). Además de la DL completa, podemos destacar al safety Evan Williams con 69 placajes, 3 interceptaciones, 2 pases defendidos, 1 FF y 2 FR).
Este partido será decisivo para los de Fresno State, es el más complicado que le queda en la temporada, ganándolo se aseguraría prácticamente el liderato de su división, y, por consiguiente, jugaría la final de conferencia, además de optar a una Bowl importante. Mientras que Boise State, todavía le queda por jugar el partido frente a San Diego State como partido difícil, con opciones todavía de ser líderes divisionales junto con Utah State y Air Force, por lo que se ven obligados a ganar el próximo partido si no quieren perder sus opciones. Este año, más que nunca, el que gane la lechera, ganará mucho más.
@LuisMa_80
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Jordan Mims – gobulldogs.com
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#9 WAKE FOREST DEMON DEACONS AT NORTH CAROLINA TAR HEELS
#GoDeacs 🎩 Vs. #BeTheOne 👣🐏
📅 06/11/21
⏳17:00 / 📺 ABC
🏟 KENAN STADIUM, CHAPEL HILL (CAROLINA DEL NORTE)
Si hablábamos en nuestra anterior previa de los Dolomitas, evocando la mística que desprenden aquellos bellos parajes que han observado batallas corajudas y sin igual en el ámbito ciclista, esta vez evocamos la magia del Tour de Francia y de un desconocido macizo central.
Te preguntarás por qué, mi querido espectador. Y la razón nos lleva a 1964. La etapa número 20 de aquel Tour sería una batalla campal entre dos de los ciclistas más icónicos que ha dado el ciclismo francés, Jacques Anquetil, Monsieur Chrono, por un lado y Raymond Poulidor, Pou-Pou, por otro. Con salida en Brive y llegada en el maravilloso Puy de Dôme, el espectáculo ha quedado para la posteridad. Cuando las rampas más duras empezaban a llegar, el relojero de Ávila y el aguila de Toledo, Julio Jimenez y Federico Martín Bahamontes demarraban para jugarse la etapa, mientras que por detrás, la función empezaba. Pou-Pou intentaba soltar una y otra vez a Monsieur Chrono pero no lo lograba. Las rampas se sucedían y en un momento, los dos ciclistas estaban hombro con hombro. Esa imagen fue captada y es icono en la actualidad del ciclismo más puro. Y así es como en este caso, interpretamos esta rivalidad de la Tobacco Road. Tan longeva y a la vez tan icónica para ambas universidades, que están separadas por una distancia de menos de 80 millas. Será una lucha encarnizada como la que vivieron en el Puy de Dôme Anquetil y Poulidor. Por cierto, al final, aquel tour sería el quinto de Anquetil, lo que le haría entrar en un olimpo reservado a muy pocos y que él inauguró. Poulidor, sin embargo, conseguiría el segundo podio de los ocho que consiguió en Le Tour.
Al final, la etapa fue para el relojero de Ávila. Y la gloria, para el Puy de Dôme, por convertirse en testigo de excepción de una épica que nunca se olvida. ¿Será el Kenan Memorial Stadium otro testigo de excepción para la época del football?
Ya con la vista puesta al partido, podemos decir que la calidad y, a la vez, la irregularidad de los Tar Heels abre mucho el análisis previo del partido, puede pasar de todo, lo que es seguro, que el que quiera ganar tendrá que pelear.
Se enfrentan dos QB pistoleros con más de 2.000 yardas cada uno, eso hace prever un partido de puntuaciones muy altas y dónde ataques tan explosivos, si las secundarias están acertadas, la gestión y acierto en 3s downs largos será clave.
También serán clave los Front 7, conseguir que los QBs no estén cómodos en el pocket será clave, aquí el sistema defensivo de Wake Forest es más sorprendente, la presión efectiva te puede llegar desde los Edge o sorprendiendo con un DB. En el otro bando, la presión efectiva sólo llega de Murphy (DE) o de los OLB, muy pobre.
Dicho esto, la racha y el nivel ofensivo con el que nos está deleitando el cuadro de Winston-Salem los hace ligeramente favoritos, decimos ligeramente por qué visitan un estadio hostil, es un duelo vecinal con lo que esto supone y previsiblemente, esto aportará una igualdad independientemente de la clasificación.
WAKE FOREST
@WakeFB
Wake Forest suma y sigue. Tras ganar a Duke en el Truist Field, los Demon Deacons afrontan el segundo partido de tres que supone la Tobacco Road Rivalry. Con rumbo a Chapell Hill y con una distancia de 80 millas que separa ambas universidades, se prevé un partido encarnizado en el Kenan Memorial Stadium, donde North Carolina intentará una vendetta por la derrota en el último duelo que les enfrentó y los Demon Deacons intentarán extender el momento más dulce de la historia del programa.
Coach Clawson sigue manteniendo una propuesta muy divertida de football a nivel ofensivo y en el cual, todo el equipo se siente involucrado y muy activo, tanto veteranos como noveles. En ella, el epicentro como no podía ser otro, es Sam Hartman. Está a un nivel excelso, y no es un comentario baladí. Es una realidad. Otro partido con más de 400 yds de pase, 3 TDs y dos más que anotó el mismo de carrera. Gustaría que hiciera otra actuación colosal, pero delante tendrá a los Tar Heels en modo rivalidad. Y no van a hacer prisioneros precisamente.
En el juego terrestre, el último partido sirvió para demostrar que hay futuro con Ahmani Marshall y Quinton Cooley, aunque claro está, a día de hoy, manda el triunvirato de Christian Beal-Smith, Justice Ellison y Christian Turner. Tras las últimas actuaciones de Kenneth Walker III, el cual perteneció a Wake Forest, cabe decir que la marcha de este último a Michigan State ha servido para que ambas partes, tanto WF como Kenneth den un paso gigantesco hacia adelante.
En el juego aéreo poco podemos decir. Todo han sido demostraciones magníficas de Jaquarii Robertson y de A.T. Perry. Cuando no ha estado uno, ha estado el otro. Y ojo que se siguen sumando a la fiesta jugadores. Taylor Morin siempre está presente como bien hemos comentado y Ke’Shawn Williams sigue creciendo. Mención aparte merece Jahmal Banks que irrumpió en este partido y no está dispuesto a aflojar el ritmo.
La defensa aumenta sus prestaciones y los jugadores siguen creciendo. Liderados por Luke Masterson y Ryan Smenda como siempre, el crecimiento de Rondell Bothroyd está siendo impecable. Era el jugador llamado a sustituir a Carlos “Boogie” Basham y si bien “Boogie” solo hay uno, Rondell sigue creciendo partido a partido. No nos olvidamos de Caelen Carson y Malik Mustapha, que dan buen relevo cuando es necesario a Ja’Sir Taylor y Traveon Redd.
Nos encanta lo que está haciendo Coach Clawson y su equipo y nos gustaría que siguiera así durante mucho tiempo, y si bien las apuestas ponen de favoritos a los Tar Heels, hay que tener claro que Wake Forest no piensa dejar de pisar el acelerador y quiere realizar la mejor temporada en su larga historia de football.
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Dave Clawson – godeacs.com
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NORTH CAROLINA
@UNCFootball
En global la temporada está siendo muy floja, pero las sensaciones la semana pasada en Indiana contra Notre Dame fueron buenas, todo y perder.
Esta semana recibimos al mejor equipo de la ACC, por méritos propios, espectacular la campaña perfecta de los Demon Deacons (8-0), mostrando un nivel ofensivo que asusta y con Hartman (QB) en modo Heisman.
Estos partidos son los que el elenco de Mack Brown crece. Una rivalidad histórica en el Estado de NC, un Kenan Stadium lleno, sin presiones y delante un señor equipo, cuidado con Howell y compañía que pueden dar la sorpresa.
La semana pasada vimos una ofensiva Tar Heel muy potente delante la toda poderosa defensa de Notre Dame, acabamos el 3r cuarto perdiendo sólo de 4 puntos y dejando sensaciones muy buenas.
Todos los elogios que se lleva el ataque la semana pasada, se convierten en críticas para la defensa, sobre todo el Front7, inoperantes parando la carrera e inofensivos yendo al rush. Jugada tras jugada la secundaria fue vendida.
Pinta a partido de puntuaciones altas, la clave estará en hacerle la vida difícil a Hartman (QB), sabemos que bajo presión sus números bajan y con tiempo encontrará y nos hará mucho daño, a dos hombres que están muy en forma, los WRs Roberson y Perry.
Tienen un buen juego de carrera, no es su principal amenaza, pero le saben sacar mucho partido sobre todo en zona roja, visto el bajo rendimiento de los nuestros vs una de las peores OL en el juego de carrera como era la de ND, podemos estar preocupados.
En clave ofensiva, hay que seguir aprovechando el gran momento de Downs (WR) pero, como la semana pasada, tener el Play Call más abierto a otros objetivos para ser más efectivo. Cierto es que la semana pasada casi el 50% de las recepciones fueron de Downs y ganó 142yds, el más efectivo y con muchísima diferencia el mejor receptor del equipo, pero Howell involucró también a Green (WR) y a Nesbit (TE) que sacaron muchas yardas por recepción gracias a que estaban muy solos por las dobles coberturas a Downs.
Más continuidad en el juego de carrera y poder dominar algo más el reloj podría ayudarnos a mantener sentado más tiempo a la ofensiva Demon Deacon. Chandler está mostrando un gran nivel y una adaptación total al sistema, por otro lado, Howell está impresionando a todo el país por sus yardas de carrera.
Estamos convencidos que será un partido más igualado de lo que dice la clasificación, por qué armas tenemos.
Dicho todo esto, ha sido un placer compartir crónica con Antón de Wake Forest Spain, que disfrutemos del partido con la misma intensidad y cariño de esta crónica.
@WakeFB-Spain – @ElchicodelDAI – @TarHeels_Spain
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Josh Downs – docsports.com
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NORTH DAKOTA STATE BISON at SOUTH DAKOTA STATE JACKRABBITS
#GoBison 🦬🟢🟡 Vs. #GoJacks 🐰🟡🔵
📅 06/11/21
⏳20:00 / 📺 ESPN +
🏟 DANA J. DYKHOUSE STADIUM, BROOKINGS (DAKOTA DEL SUR)
Una de esas rivalidades tradicionales, enconadas y apasionantes es la que se establece entre los dos grandes programas futbolísticos de las Dakotas. South Dakota State Jackrabbits y North Dakota State Bison compiten anualmente por el “Dakota Marker”, un trofeo que es una réplica del mojón delimitatorio entre los estados de Dakota del Norte y Dakota del Sur. Este límite se establece en el “Seventh Standard Parallel” (45º56’07” N), muy cerca de la ciudad de Sioux Falls. El primer enfrentamiento entre Bison y Jackrabbits data del 30 de noviembre de 1903, y constituyó una auténtica paliza histórica a favor del programa sito en Fargo (85-0 para el Bison). En total, SDSU y NDSU se han enfrentado en 111 ocasiones, ostentando North Dakota State el dominio de la serie (63 triunfos, 43 derrotas y 5 empates).
NORTH DAKOTA STATE
@NDSUFootball
El Bison llega en plena forma a este envite crucial ante sus vecinos del sur, ya que ostenta un récord inmaculado de 8-0, comanda la potente Missouri Valley Football Conference y ocupa el 2º puesto del ranking de la FCS. North Dakota State sigue con dudas en la posición de quarterback, ya que Quincy Patterson, el líder ofensivo del equipo por tierra (422 yardas, 6 anotaciones) y aire (813 yardas, 6 TDs y 4 interceptaciones), ha perdido la titularidad en favor de Cam Miller, a raíz de su mal partido ante Missouri State. Por tanto, no está claro quién será de la partida en el Dana J. Dykhouse al mando de las operaciones ofensivas del Bison.
En el juego terrestre, sobresale un potentísimo repóker de corredores de la categoría de Kobe Johnson, Dominic Gonnella, Tamerik Williams, Jalen Bussey y el mediático fullback Hunter Luepke, que totalizan más de 1200 yardas y 12 TDs. A pesar de este increíble juego de carrera, la estrella ofensiva del equipo es el impresionante receptor senior Christian Watson (un nombre a tener muy en cuenta en el próximo NFL Draft), que ya totaliza 505 yardas y 6 TDs en esta temporada, y está apenas a 155 yardas de llegar a las 2000 yardas de recepción en su carrera.
El sistema defensivo de NDSU vuelve a ser élite, tras el desastre en la spring season. El Bison solo concede 8’1 puntos por partido y solo ha encajado 7 TDs. Además, es espectacularmente agresivo en red zone, donde maltrata y ridiculiza a las ofensivas rivales. Los nombres más importantes de esta sublime unidad son los del safety Michael Tutsie o los de los linebackers Luke Weerts y Jackson Hankey.
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Christian Watson – gobison.com
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SOUTH DAKOTA STATE
@GoJacksFB
Más dudas está generando South Dakota State en esta temporada. Son ya dos derrotas en casa ante dos rivales conferenciales, UNI Panthers y Southern Illinois Salukis. Por tanto, el duelo ante el Bison se antoja decisivo en el devenir de los Jackrabbits.
La sombra del quarterback Mark Gronowski es muy alargada y las huestes aleccionadas por el bonachón John Stiegelmeier siguen sufriendo la lesión de su líder ofensivo. El sustituto de Gronowski, Chris Oladokun, está dejando muchas luces y sombras, debido a su irregularidad y decisiones patéticas en momentos determinantes de los encuentros. Oladokun totaliza 1834 yardas para 16 TDs y 3 interceptaciones, añadiendo 2 anotaciones más por tierra. Los dos grandes objetivos de Oladokun son los tight ends, Tucker Kraft (501 yardas, 4 TDs) y Zach Heins (124 yardas, 4 TDs). De hecho, se le echa mucho en cara a Oladokun su “olvido” de los dos mejores receptores del equipo, los gemelos Janke, a los que obvia en muchos partidos. A pesar de ello, Jaxon y Jadon suman casi 1000 yardas y 8 TDs.
El ataque por tierra de South Dakota State está en otra dimensión, gracias a la estrella Pierre Strong Jr., uno de los mejores corredores no solo de la FCS, sino de toda la FBS. El running back junior lleva 127 acarreos para 986 yardas y 12 TDs. El próximo NFL Draft le espera con los brazos abiertos. Este juego terrestre se verá aún más revitalizado con la vuelta del excelso corredor freshman Isaiah Davis, que regresa tras una lesión sufrida al inicio de la temporada.
La defensa jackrabbit se está mostrando muy irregular, siendo muy potente por tierra, pero haciendo aguas por aire. Los líderes del conjunto son el estelar trío de linebackers formado por Adam Bock, Logan Backhaus y Graham Spalding. Por su parte, la secundaria -encabezada por Isaiah Stalbird y Malik Lofton- tendrá una dura prueba a la hora de tratar de frenar a Christian Watson.
@GoJacksFBSpain – @EduVall82
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Pierre Strong Jr. – gojacks.com
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@CoollegeNation
#CoollegeNation – #BeTheCoolest
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