CAPITAL ONE 🍊ORANGE BOWL
(36-28)
#9 FLORIDA GATORS🐊 Vs. #24 VIRGINIA CAVALIERS⚔️
30/12/19
HARD ROCK STADIUM, MIAMI (FLORIDA)
Florida Gators galopó sobre la exhibición terrestre de Lamical Perine, que hizo un partido espectacular -al que no nos tiene acostumbrados a los aficionados gators–  y se llevó una disputadísima Orange Bowl ante unos combativos Cavaliers, que sorprendieron a propios y extraños.
Ambos entrenadores, Bronco Mendehall Dan Mullen, parece que leyeron la previa y las claves que propusimos días atrás para este encuentro y optaron por una estrategia totalmente contraria.
Aparentemente, la fortaleza de Virginia se fundamentaba en un sólido juego de carrera, guiado por Bryce Perkins, y una férrea defensa contra la carrera, mas las huestes de Mendenhall adolecieron de esa contundencia contra el ataque terrestre, mientras que Perkins, por su parte, tiró de brazo (28 de 40 pases completados, 323 yardas, 4 TDs y una sola interceptación) y nutrió de muchísimos ovoides a sus receptores, que jugaron un partido sensacional: Terrell Jana (126 yardas, 1 TD), Hasise Dubois (83 yardas, 2 TDs) y Joe Reed (52 yardas, 1 TD).
Por lo que respecta a los GatorsDan Mullen invitó a sus mesnadas a correr -como si no hubiera un mañana-, sorprendiendo a la zaga cavalier -que esperaba un plan muy distinto- y Lamical Perine quemó la maraña defensiva urdida por Mendenhall rápidamente (138 yardas, 2 TDs). Kyle Trask también se sumó a la fiesta terrestre, con 8 carreras, 37 yardas y una anotación.
El partido se inició de manera totalmente sorpresiva: de un lado, impactó el poderío y la fortaleza defensiva que Virginia mostró desde el primer snap del encuentro; de otro lado, a pesar de este buen hacer defensivo, la segunda ecuación que rompió los planes de los análisis previos al partido fue el poderío terrestre del juego de FloridaLamical Perine, cuando aún no se cumplía el primer minuto del cuarto inicial, quemaba la zaga de los Caballeros y anotaba un TD de 61 yardas.
Pero la reacción de la tropa de Mendehall no se hizo esperar y -arrancando desde una posición muy favorable su drive, tras una interceptación a Kyle Trask- Bryce Perkins lanzaba un magistral pase de 34 yardas que era perfectamente recepcionado por uno de los mejores hombres del partido: Terrell Jana. 
La “performance” de Lamical Perine -que solo cuajó un partido enorme contra Auburn en temporada regular- aún no había terminado, y volvió a destrozar la zaga de Virginia, al recepcionar un pase de 10 yardas de Kyle Trask (305 yardas, 1 TD, 1 interceptación) y llevarlo a la end zone. Mas Virginia no estaba dispuesta a respetar el hipotético guión que se presumía para el partido -sin duda, encolerizada tras las críticas sufridas ante Clemson- y Bryce Perkins dirigía un sólido drive ofensivo con el que se cerraba el cuarto.
El segundo cuarto arrancaba con un pase de 9 yardas de Perkins que era atrapado por Hasise Dubois y que igualaba el partido. Los siguientes ataques de ambos equipos eran bien abortados por las unidades defensivas -a pesar de que Florida se volvió a adelantar, merced a un FG de 23 yardas de Evan McPherson-. Cuando la primera mitad agonizaba, Lamical Perine volvió a dinamitar el partido con una carrera de 10 yardas que imponía una ventaja de 10 puntos, para Florida, al descanso.
El tercer cuarto fue un periodo de tanteo y de predominio defensivo, que lastraba el avance de los ataques. Dan Mullen, sabedor de la fortaleza de su zaga jugó descaradamente con el marcador, a pesar de los brillantes latigazos que Perkins y sus receptores habían mostrado en la primera parte. Este cuarto se cerró tan solo con otra anotación de tres puntos por parte de Evan McPherson, que hacía buena una patada de 49 yardas.
Las espadas estaban en todo lo alto de un poblado Hard Rock Stadium -nada comparable con lo que lamentablemente suele acontecer en los partidos de Miami Dolphins- y el ejército dirigido por el indómito Bryce Perkins quería continuar en la lucha. Cuando apenas pasaban dos minutos de este último periodo, Virginia volvía a entrar de lleno en el partido con un anotación aérea de Joe Reed, que atrapaba un pase de 7 yardas de Perkins. 
Kyle Trask respondía a esta batalla de poder a poder con un perfecto drive sostenido, que culminaba con una carrera de una yarda del propio mariscal tejano. En las postrimerías del encuentro, Evan McPherson parecía cerrar el partido y la Orange Bowl con un nuevo FG de 42 yardas, que ponía un casi insalvable 36-21 en el luminoso. Sin embargo, Mendehall y Perkins querían demostrar que Virginia ha venido para quedarse en lo más alto del panorama colegial y su ataque brillante concluiría con un TD de Hasise Dubois, a pase de Perkins.
A los Cavaliers -con apenas 38 segundos en el marcador-,  solo les quedaba encomendarse a la épica, al inestable azar y a un onside kick para culminar la remontada. Pero Dan Mullen supo jugar sus cartas y mostró su veteranía pidiendo un tiempo muerto antes de esta patada -que mostró el plan inicial de Mendehall-. El segundo onside kick fue un auténtico regalo y las esperanzas de Virginia morían con la recepción del jugador de Florida.
Con la victoria, el equipo de Gainesville termina el año con un balance muy positivo de 11-2, lo que supone que -bajo el mando de Dan Mullen– el programa finaliza dos temporadas consecutivas en el top10, algo que no se repetía desde la campaña 2008-2009.
Florida arrancará la próxima temporada enfrentándose, el 5 de septiembre, a Eastern Washington. Tendremos solamente que reemplazar a cuatro receptores, CJ Henderson y algunas piezas importantes del pass rush. Por su parte, Virginia, que sufrirá la durísima pérdida de su líder natural, el QB Bryce Perkins- comenzará el año con un durísimo partido en Atlanta frente a Georgia. Mas, como ya indicó el propio Bronco Mendehall, “tenemos que aprender de la experiencia en estos duros partidos -en alusión a los encuentros frente a ClemsonFlorida y el próximo ante Georgia– si deseamos que el programa mejore y cobre fuerza en los próximos años”. 
El futuro es esperanzador en Gainesville, basándose en la experiencia en los mandos de Mullen, la vuelta de Kyle Trask –Florida, por fin, tiene un QB-, el regreso de buena parte de los baluartes defensivos y ofensivos de este año, así como un excelso grupo de reclutas. Con un poco de suerte, nuestros amados Gators estarán en disposición de entrar, de lleno, en la lucha por el título nacional.