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ACC CHAMPIONSHIP
#9 CLEMSON TIGERS Vs. #23 NORTH CAROLINA TAR HEELS
#ALLIN🐯 Vs. #UNCommon🐏
📅 04/12/22
⏳ 02:00 / 📺 ABC
🏟 BANK OF AMERICA STADIUM, CHARLOTTE (CAROLINA DEL NORTE)
El Bank of America de Charlotte recibirá la final de conferencia de la ACC. Clemson Vs. North Carolina, dos equipos con dinámicas negativas, que han acabado la temporada regular con derrotas decepcionantes delante rivales no “rankeados”.
Los Tigers están “rankeados” en el nº 10 nacional, después de una mala temporada, donde, a priori tenían equipo y un calendario benévolo, que les daba muchas opciones de entrar en playoffs. El resultado final ha sido malo por las expectativas. Creo que la afición de los Tigers tienen claro cuál ha sido la posición más débil. ¿Los mandos del ataque cambiarán de manos la próxima temporada? Quién sabe…
De los Tar Heels, el hype ha sido una montaña rusa, ganaron muchos partidos ajustados con un Maye vestido de Heisman, con un super ataque aéreo y una defensa nefasta. Cuando Maye no ha tenido el día (las dos últimas semanas) y al ataque le ha costado anotar se ha visto que la defensa está lejos de ser competitiva.
Si nos ponemos en contexto, el Championship de la ACC se jugó por primera vez en 2005, el año que entró Boston College y, al sumar 12 equipos en la ACC, ya fueron elegibles para jugar el Championship entre las dos divisiones dentro de la conferencia.
Será la 9ª aparición de los Tigers en una final de la ACC, de las 8 anteriores han ganado 7. Por parte de los Tar Heels, será su segunda aparición y perdieron, en 2015, el único año que la disputaron.
Son dos rivales muy difíciles de prever, dependerá mucho del nivel de la defensa de Clemson contra el ataque de North Carolina. Lo que está claro es que los pupilos de Mack Brown tienen la oportunidad de ganar su primer título de la ACC.
CLEMSON
@ClemsonFB
Ha sido una temporada rara la vivida por los Tigers. Antes de la derrota contra Notre Dame, eran candidatos a los playoffs. Han conseguido un grandísimo récord con 10-2, pero las dos derrotas contra equipos no “rankeados”, en su momento, han sepultado sus posibilidades.
Al contrario que los Tar Heels, ha sido la defensa imperial que tienen la que les ha hecho ganar muchos partidos, sobre todo, ese front 7 espectacular. El ataque aéreo ha sido deficiente y la cuna de todas las críticas, a pesar que la OL ha rayado a un gran nivel en pass protection.
Vamos por partes, ofensivamente, los Tigers son el 37º equipo de la nación que más anota, con 34 puntos, y el 84º en yardas aéreas conseguidas, con 218. Los números son deficientes y todas las críticas -con razón- son para su QB, DJ Uiagalelei. Se esperaba que, en su segundo año como titular, diera un paso adelante, pero eso no ha sido así. No se ha convertido en el líder que necesitaban. Los números no han sido desastrosos (duelen las 7 interceptaciones), pero las sensaciones sí. ¿Puede ser el último partido de DJ en Clemson? Es muy posible que se confíe en Klubnik y DJ sea uno de los transfers más golosos.
El jugador más buscado por Uiagalelei es el RS freshman Antonio Williams, con 50 recepciones y 523 yardas. Podemos decir que ha sido la grata sorpresa en el juego aéreo por su pronta explosión. Estoy seguro que hablaremos de él en un futuro próximo.
El veterano Ngata, con 396 yardas, y los dos TEs, Allen y Briningstool, han sido muy importantes, sobre todo, en la zona de anotación.
El ataque terrestre tiene un hombre élite, Will Shipley. Es muy bueno y ha sostenido el ataque de los Tigers, con sus 1092 yardas. Sin duda, es su jugador ofensivo más determinante. Está muy bien secundado por Phil Mafah, con 466 yardas. No podemos dejar ese ataque terrestre sin destacar a la OL. Shipley está en un espectacular 5’9 de media por acarreo y Mafah, en 5’2. Los dos son muy buenos, pero los que abren paso también lo son.
La defensa es élite menos la unidades de cornerbacks, que son muy buenos, pero muy jóvenes e inexpertos. El front 7 da miedo, permiten solo una media de 100 yardas terrestres, siendo la 10º mejor defensa de la nación contra la carrera. En ese front 7, destacan, sobre todo, tres jugadores: el DE Myles Murphy, el DT Bryan Bresee (para mí el mejor de todos, pero no ha estado centrado ni ha tenido su mejor temporada después del fallecimiento de su hermana) y el LB Trenton Simpson. Los tres son de tercer año y, por lo tanto, elegibles para el Draft. No han dicho nada aún, pero tienen caché de 1ª o 2ª ronda.
En la defensa aérea, encajan 227 yardas de media. Son muchas, así que se aprecia una gran diferencia entre el front 7 y la secundaria. Los Tar Heels, seguro, que atacan esas esquinas y la zona detrás del cuerpo de LBs.
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Bryan Breese, un baluarte en el front seven tiger – bleacherreport.com
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NORTH CAROLINA
@UNCFootball
Para la gente que seguimos asiduamente esta temporada los Tar Heels, no tenemos esa sensación de buena temporada. A principio de año, muchos firmamos el 9-3 y jugar la final, pero la realidad ha sido que tenemos la peor defensa de la ACC y, si el ataque no tiene el día, no tenemos nada que apelar ni contra rivales menores.
Es cierto que la figura de Maye ha sido una grata sorpresa, recuerdo pocos equipos fuera de los top de siempre que después de un grandísimo QB y seleccionado en el Draft como Howell aparezca otro que lo supere en casi todas las estadísticas. Sin una buena defensa ganarás partidos, pero no tendrás opciones en aspiraciones más altas… Qué cierta es esta frase…
Vamos por partes, ofensivamente, somos el 14º equipo de la nación que más anota, con 37 puntos, y el 8º que más yardas aéreas consigue, con 321. El factor diferencial que eleva esta ofensiva a niveles top se llama Maye. Él se ha convertido en ese jugador determinante tanto en el juego aéreo con 3847 yardas y en el juego de carrera, con 629 yardas. Maye ha cogido una dimensión y una importancia en el juego espectacular, pero viene de dos partidos malos individualmente que han sido dos derrotas. La Maye-dependencia es muy flagrante en North Carolina.
Lo que más sorprende al ver jugar a Maye y toda la ofensiva aérea de los Tar Heels es su saber estar y progresiones de las lecturas. Tenemos un receptor élite como es Josh Downs, un receptor rapidísimo y con unas manos sobresalientes. Evidentemente, es el jugador más buscado por Maye. Downs lleva 929 yardas (se ha perdido tres partidos por lesión), pero esa paciencia en las lecturas, impropio de un freshman, hace que el ataque aéreo de los Tar Heels no sea solo de Downs (pecamos de eso la temporada pasada).Green con 745 yardas y los tres TEs, sobre todo, Nesbit, con 459 yardas, se han convertido en opciones muy reales en el ataque de los chicos de Mack Brown.
El ataque terrestre tiene sus días, no sobresale nadie. Todos los RBs usados superan las 4’5 yardas de media por intento, eso habla muy bien de la OL. Seguimos pensando que tener dos RBs élite -como hace dos años con Carter y Williams- era normal. Hampton y el lesionado Hood son los dos RBs más encargados de percutir por dentro. Tras la lesión de Hood, parece que Elijah Green es el encargado de llevar el peso.
En defensa, seamos sinceros, somos un auténtico desastre. Encajamos puntos como churros, 30 de media, el peor equipo de la ACC. Encajamos la barbaridad de 442’7 yardas de media por partido. Evidentemente, somos los peores de la ACC, superando al penúltimo por 30 yardas. Esto es incomprensible con el talento que hemos logrado estos últimos años (tres años seguidos con un cinco estrellas defensivo reclutado). Hay que darle vueltas a por qué no funciona.
En la defensa aérea, encajamos 273 yardas de media. No tenemos mala secundaria, sobre todo, en las esquinas con Grimes y Duck, pero el pass rush no llega y su QB tiene siempre muchísimo tiempo para pensar y eso nos mata.
Parando la carrera, más de lo mismo. Con 170 yardas de media, somos los peores. Tenemos jugadores de mucho talento en la línea defensiva, pero sin conseguir el rendimiento esperado.
Dentro del desastre que es la defensa, me gustaría destacar dos nombres, los dos LBs, Echols y Gray, que son clave por su rango y capacidades atléticas. Intentan ser el pegamento que une la línea con la secundaria, que, muchas veces, parece que juegan cosas distintas.
Está claro que la OL de Clemson le ha dado tiempo a DJ Uiagalelei. Con mucho tiempo ha demostrado que rinde. Si no creamos presión al QB, el partido tendrá un color naranja de inicio a fin por muy acertado que esté Maye y la ofensiva.
@TarHeels_Spain – @albert49ers
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Josh Downs, un súper receptor – tarheelswire.usatoday.com
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@CoollegeNation – #BeTheCoolest🏈
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