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#15 OREGÓN DUCKS AT OREGÓN STATE BEAVERS (38-41)
El 1 de febrero de 1976, la cadena norteamericana ABC estrenaba la apasionante serie televisiva Hombre rico, hombre pobre, basada en la novela homónima del genial escritor Irwin Shaw. La serie recomponía la historia de la familia Jordache, centrándose en los hermanos Rudolph y Thomas, hijos de un irascible y deprimido inmigrante alemán. Rudolph es el hijo inteligente, ambicioso, deseoso de alcanzar el éxito, esclavo del llamado sueño americano. Por su parte, Thomas es la némesis de Rudolph, soñador, inquieto, pendenciero, esclavo del hampa. Sin embargo y contra todo pronóstico, será Thomas el hijo que demuestre mayor comprensión, humanidad y empatía en la vida.
Del mismo modo que en esta obra, el pasado viernes se enfrentaban en el Reser Stadium de Corvallis dos hermanos de estado, dos equipos harto diferentes. Uno, portador del éxito mediático, imbuido por el foco social y con el sesgo de erigirse en uno de los programas futbolísticos con mayor talento en sus reclutamientos. Por otro lado, un conjunto modesto, pero que mejora cada año, y que tiene de su parte la serenidad de realizar una labor de formación profesional, académica y vital con sus jugadores increíble. David contra Goliat, castores frente a patos, Corvallis ante Eugene… La pretérita “Civil War”, un duelo ancestral de clásica rivalidad, dos equipos que luchan desde 1959 -con un intervalo de más de 40 años- por la Copa Ornitorrinco o Platypus Cup.
Oregón se plantaba en Corvallis como el número quince de la nación, como el conjunto claramente favorito para reeditar su éxito en la Pac-12 y como uno de esos equipos aspirantes a entrar en la terna por colarse en los Playoffs. El duelo ante el hermano pobre debía ser un mero trámite. Y el partido empezaba de esa manera. El juego terrestre de Oregón dinamitaba a la defensiva beaver. C.J. Verdell era el principal responsable -por tierra y aire- de este primer drive de las huestes aleccionadas por Mario Cristóbal. Jaylon Redd, gracias a un descomunal acarreo de 37 yardas, asolaba el emparrillado del Reser Stadium y colocaba los primeros puntos para el mediático programa de Eugene.
Pero nunca se debe subestimar la pasión, el deseo, la lucha y el orgullo de la gente de Corvallis. Jermar Jefferson (226 yardas, 2 TDs) -auténtica estrella del encuentro- ejemplifica a la perfección este sentimiento del oriundo de esta ciudad frente a la cosmopolita y multicultural Eugene. El corredor de Oregón State destrozaba la defensa de los Patos con una carrera de 82 yardas, que ponía las tablas en el marcador.
La siguiente secuencia ofensiva del conjunto de Cristóbal tenía un protagonista casi único: Tyler Shough (285 yardas aéreas, 2 TDs, 2 interceptaciones, 1 anotación). El quarterback sophomore dirigía con firmeza un ataque de 11 jugadas, 93 yardas y más de 5 minutos de duración, en el que completaba pases a diferentes receptores y que él mismo remataba con un acarreo de 1 yarda para touchdown.
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Jefferson corriendo bajo un espeso campo de niebla – oregonlive.com
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Los dos ataques posteriores de Beavers y Ducks se saldaban con sendos punts, prevaleciendo las defensas sobre los ataques -aspecto que constituyó un oasis en medio de un desierto ofensivo-. Los nombres más sobresalientes de la zaga beaver en este encuentro fueron el linebacker junior Avery Roberts (12 placajes), el linebacker senior Andrzej Hughes-Murray (8 tackles, 1 sack, 3 TFL) o el prometedor linebacker Omar Speights (9 placajes, 0’5 TFL). Resulta sorprendente el nivel tan discreto que está experimentando, en este inicio de campaña, la estrella ofensiva del equipo: el LB senior Hamilcar Rashed Jr. De parte duck, los jugadores que brillaron con luz propia fueron los linebackers Isaac Slade-Matautia (12 tackles, 1 pase defendido) y el freshman Noah Sewell (10 placajes, 2 TFL), así como la estrella Kayvon Thibodeaux (7 tackles, 1 sack, 1 TFL, 1 pase defendido).
Oregón State volvía a iniciar un drive con una poderosa carrera de Jermar Jefferson, esta vez de 35 yardas. El inestable QB local, Tristan Gebbia (263 yardas, 1 TD, 1 anotación terrestre), daba vida a la secuencia ofensiva con un gran pase de 30 yardas a Kolby Taylor (114 yardas). Jermar Jefferson y Tyjon Lindsey acumulaban más yardas, y el final del ataque se saldaba con tres puntos más para las huestes aleccionadas por Jonathan Smith, merced a un field goal convertido por Everett Hayes. 14-10 ganaba Oregón.
En un nuevo ataque del conjunto de Eugene, los protagonistas se renovaban: C.J. Verdell y el receptor Hunter Kampmoyer (42 yardas, 1 TD) se llevaban los focos. Pero el desenlace del mismo volvía a reiterar un nombre: Tyler Shough, que hacía bueno un pase de 60 yardas para Devon Williams (101 yardas, 1 TD), que el receptor convertía en más puntos para Oregón.
Los Beavers se mantenían -a duras penas- en el partido y solo conseguían anotar de tres en tres, gracias a un nuevo FG de 48 yardas de Everett Hayes. Sin embargo, la defensa mantenía vivos a los de Corvallis, pues Jaydon Grant interceptaba a Tyler Shough e insuflaba aires de esperanza en una remontada al equipo naranja y negro.
Remontada que constituía una auténtica quimera, ya que la firme defensa duck provocaba un fugaz turnover on downs, recuperaba la posesión y el kicker Henry Katleman ponía más distancia en el marcador de un Reser Stadium, sepultado bajo una espesa niebla. A pesar de los esfuerzos de Jermar Jefferson en un último drive beaver, el segundo cuarto llegaba a su fin con una clara ventaja de Oregón por 24-13.
El tercer cuarto se iniciaba con sendos tres y fuera por parte de ambos equipos. Todo cambiaría en el tercer drive de este cuarto, secuencia en la que Gebbia y Jefferson acumulaba rápidamente yardas, hacían plantarse a Oregón State en 1ª&Goal, y el propio Gebbia lanzaba un pase de 8 yardas a Zeriah Beason, que este atrapaba y hacía meterse a los Beavers de lleno en el partido. 24-19, ganaban los Ducks.
La réplica de los Patos no se hizo esperar, y en un rapidísimo drive, que tuvo al juego terrestre como protagonista, Tyler Shough ponía siete puntos más a favor de Oregón, merced a un pase de 4 yardas a Hunter Kampmoyer. Pero, en Corvallis, la gente no se deja vencer por la adversidad y trabajan muy duro para conseguir sus metas. Oregón State iniciaba una secuencia ofensiva muy larga, de 16 jugadas, 92 yardas y más de 8 minutos, que se comía el resto del tercer cuarto y parte del último cuarto. Tristan Gebbia remataba el sostenido drive con un acarreo de 1 yarda, que colocaba a 5 puntos a Oregón State.
La atmósfera, a pesar de no haber enfervorizados aficionados castores en las gradas, se empezaba a hacer irrespirable para Oregón. Tyler Shough empezaba a sentir la presión y era interceptado por Nashon Wright en su propias yardas 33. Gebbia sabía que este era el momentum, lanzaba un gran pase de 31 yardas para Kolby Taylor, y Jermar Jefferson asestaba una herida de muerte a los Ducks, con una carrera de 2 yardas, que ponía a los Castores por primera vez en el partido. Gebbia hacía más sangre con una conversión de 2 puntos. 34-31 ya dominaba Oregón State.
Pero el orgullo de Eugene estaba en juego, y, en un gran drive liderado por Travis Dye y el propio Shough, Cyrus Habibi-Likio volvía a poner por delante en el marcador a Oregón. Los Beavers intentaban dar la contrarréplica a la ventaja duck, pero eran parados en la yarda 15 de Oregón. Jonathan Smith se la jugaba en 4ª&7, pero la zaga de los Ducks abortaba el intento de pase de Gebbia.
Oregón tenía la oportunidad de sentenciar el partido. Restaban algo más de 2 minutos, pero la defensa de Oregón State conseguía un rápido 3&Fuera y recuperar el ovoide. Tristan Gebbia iniciaba un frenético drive y con cinco pases completos llegaba a red zone. Jermar Jefferson ganaba cuatro yardas con un acarreo. Los Beavers estaban a apenas a dos yardas de la victoria. Gebbia lograba colocar el objetivo a una sola yarda. En 3ª&Goal, Tristan Gebbia se lesionaba, dejando su puesto al quarterback suplente Chance Nolan. Última oportunidad, todo o nada… Chance Nolan alcanzaba esa deseada yarda, Everett Hayes hacía bueno el extra point y Oregón State dominaba por tres puntos: 41-38.
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Euforia en Corvallis – sandiegouniontribune.com
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Restaban apenas 33 yardas y Shough debía llegar, al menos, a field goal range. Apenas avanzaba 8 yardas en tres intentos de pase. En 4ª&2 y con apenas un segundo en el marcador, Oregón intentaba una jugada a la desesperada. Shough perdía el ovoide, que era recuperado por Alex Austin. El upset se consumaba, David vencía a Goliat y los Beavers desataban la histeria colectiva en Corvallis.
Oregón, tras perder toda hipotética opción de entrar en Playoffs, tratará de asegurar un puesto en el Championship de la Pac-12, con una victoria ante California. Por su parte, Oregón State intentará acrecentar su condición de “matagigantes” con un nuevo triunfo en Salt Lake City frente a Utah.
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